El 6 de septiembre se convierte en una fecha especial para la Cooperativa Chortitzer, en el marco del mes de la victoria de Boquerón y del mes de las industrias paraguayas. Para la cooperativa, esta jornada marca también un hito: la primera experiencia de un proyecto de sociedad anónima que involucra a los tres principales accionistas —Fernheim, Neuland y Chortitzer— junto a empresas privadas, productores y accionistas individuales interesados en el rubro sojero”.
Antes de 1998 no existían plantaciones de soja en el Chaco. Desde aquellas primeras pruebas hasta la comercialización después del año 2000, la soja en la región ha recorrido casi dos décadas de desarrollo”, explicó Ronald Reimer, presidente de la cooperativa. “Hoy buscamos no solo producir, sino también comercializar y procesar la soja de manera organizada y sostenible”.

Reimer destacó el valor nutricional y proteico de la soja, ideal para la suplementación del sector ganadero, fundamental en Paraguay y especialmente en el Chaco. “La soja se complementa perfectamente con la producción ganadera bovina, avícola y de otros sectores. Considerando los meses de déficit hídrico, la suplementación garantiza un plan de producción seguro y consolidado tanto para el sector ganadero como agrícola”.
Con casi un siglo de trayectoria en la región, la Cooperativa Chortitzer ha pasado de prácticas agrícolas artesanales a un modelo profesionalizado y formal, respaldado por estudios, formación continua y regulaciones nacionales.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“Hoy trabajamos con eficiencia, cumpliendo normas ambientales y buscando siempre el desarrollo sostenible. Queremos que nuestra experiencia sea un ejemplo positivo para otras cooperativas, demostrando que es posible producir legal y eficientemente en el Chaco Paraguayo”, concluyó Reimer.
“Queremos que nuestra experiencia sea un ejemplo positivo para otras cooperativas”