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Cultivada, cosechada y consumida en su mayoría en Paraguay, Brasil, Uruguay y parte del territorio norte de Argentina, la yerba mate suma adeptos en distintos países del mundo.
“El ritual guaraní de consumir mate como reunión social continúa hasta nuestros días”, había explicado la sommelier argentina Alejandra Lapietra a una publicación de la revista National Geographic.
La fecha de hoy busca dar protagonismo a una de las bebidas paraguayas más tradicionales, que forman parte de la identidad nacional y que además fomenta los vínculos sociales y culturales.
La comunidad científica la denominó “Ilex Paraguayensis”. El arbusto de suelo subtropical y de hojas verdes intensas pasó por numerosas investigaciones que permitieron conocer sus cualidades entre las que destacan las medicinales y fitosanitarias.
Varias publicaciones científicas sostienen que la yerba mate contiene varias propiedades, vitaminas, antioxidantes y ciertos tipos de minerales. También se presenta como alternativa al café y otras bebidas energizantes.
El hábito de consumo de la yerba se fue adaptando igualmente a la cotidianidad y los tiempos modernos del consumidor.
Esto refleja el interés de la industria por expandir la oferta. Productores y todos los que participan de la cadena de distribución hasta llegar al consumidor final ofrecen innovadoras opciones de presentación y propuestas para tener siempre a mano la yerba.
Como tereré, mate o infusión. La versatilidad de esta yerba de origen ancestral es otra de las características muy apreciadas. Incluso fueron adaptadas para la elaboración de tragos especiales para acompañar menús de alta gastronomía.
Se le atribuyen además múltiples beneficios para la salud, así como su aporte para el aumento de la energía y la concentración.
El futuro del sector yerbatero es prometedor debido a que la yerba trasciende fronteras hasta llegar a todos los continentes. Se estima que la demanda global crecerá al menos un 5% en la próxima década.
Entre las principales novedades del rubro está el auge de la producción de yerba mate orgánica para responder a los requerimientos de segmentos claves con la posibilidad de llegar a nuevos mercados.
En la cadena de producción también el sector prioriza el respeto a la naturaleza considerando vital la conservación y crecimiento sostenibles.