Cargando...
“Los grandes desafíos que tenemos hoy son mantener e incluso aumentar los niveles de producción y los puestos de trabajo que esto genera; además, de ofrecer productos de calidad a buenos precios a pesar de los difíciles momentos que atravesamos puntualmente a nivel local”, afirma la empresaria Blanca Ceuppens.
En cuanto a la oferta de Pechugon, detalla que consiste en pollos procesados en múltiples presentaciones, desde frescos y congelados, en bolsas, bandejas y granel, además de productos de congelación rápida de manera individual (IQF por sus siglas en inglés, Individual Quick Freezing).
Propuesta práctica
Estos últimos tienen la cualidad de que son ideales para la gente que no dispone de mucho tiempo para cocinar y con la facilidad de que solo se utilizará la porción que se consumirá y guardar en la congeladora o heladera para más tarde, conforme al consumo deseado.
También están las alitas, patitas, caderitas y “muslitos ala”, además de filetes, lomitos y tiritas de pechuga.
Otras líneas de productos son la de los condimentados como las brochetas de ala y corazoncito, albóndigas, asaditos de muslito, ala y especiales para llevar directo al horno o la parrilla; y la línea de elaborados, como las milanesas, pechumilas, pechuburguer, pechunuggets, trocitos, pechufrit, panchos y otros.
Distribuidos en todo el país
La firma cuenta con seis salones de ventas, tres se encuentran en Capiatá, Ciudad del Este, J. A. Saldívar, Asunción y el recientemente habilitado, que se ubica en la ciudad de Ñemby, con una capacidad de distribución a todo el país y actualmente exporta a 17 destinos.
“Brindamos empleo directo a alrededor de 3.000 personas y alcanzamos en forma indirecta a unas 5.000”, comenta Ceuppens.