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“Esto nos obliga a innovar en procesos y productos, buscando ser más eficientes”, señala Violeta Ceuppens, presidenta de La Pradera. “Actualmente nos encontramos en pleno desarrollo de una línea de productos totalmente novedosa y diferente, que va a impactar en el mercado desde el punto de vista económico y también como un desarrollo que busca colaborar con mejores condiciones medio ambientales como empresa comprometida con el mismo”, añade.
Ceuppens indica que también están ampliando los depósitos de insumos, así como los de productos terminados. “Estamos incorporando un sistema de crecimiento en el tratamiento térmico de esterilización a la leche y la dosificación automatizada del azúcar para lograr mayor agilidad y precisión a los trabajos”, describe.
La Pradera cuenta con una planta de producción en Capiatá, donde procesan los lácteos y derivados. En el mismo predio se encuentran las oficinas administrativas y el centro de distribución. “Actualmente tenemos 13 puntos de ventas, distribuidos en Central y las principales ciudades: Asunción, Luque, San Lorenzo, Ñemby, Capiatá, Carapeguá, Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Misiones, Encarnación y Curuguaty”, especifica su presidenta.
Las líneas de producción con las que cuenta actualmente, son la línea de leches (enteras y descremadas), de yogures (enteros dietéticos, griego y con cereales), de quesos (frescos como el Paraguay, cuartirolo, ricotta y semiduras como el sándwich y el mozarella), de postres (sabores vainilla, chocolate y dulce de leche y arroz con leche), de bebidas lácteas (a base de leche y suero) y de gelatinas (tradicional y dietética).
Este año está marcado por la pandemia y como empresa comprometida acató los protocolos necesarios, para seguir operando normalmente en este tiempo. “Orgullosamente, desde el primer día, hemos adaptado las instalaciones a las exigencias para dar seguridad a nuestros operarios y a nuestros clientes. Es un tiempo difícil, atípico, en donde planificar con tiempo anticipado es casi imposible, las cosas cambian a diario y nos vamos adaptando”, confiesa la empresaria.
A nivel económico, como empresa proveedora de materia prima al mundo gastronómico, se vio afectada por los locales cerrados. “Las líneas de consumo han cambiado, algunas líneas han disminuido drásticamente su consumo y se han equilibrado con otras. Los plazos de cobros forzadamente en muchos casos crecen y esto genera incertidumbre, por lo cual nos vemos obligados a experimentar nuevos canales como el delivery y la venta minorista en nuestros puntos de ventas propios”, especifica.
A raíz de la situación, la empresa lanzó productos en presentaciones más accesibles y manejables para las familias que utilizaban los lugares gastronómicos, para mayor volumen de producción. “Apostamos por hacer todo el esfuerzo posible en mejorar los precios en estos mementos que mucha gente pasa necesidad”, indica.
En cuanto a las proyecciones para fin de año, la empresaria declara: “Continuamos procesando los mismos volúmenes, pero reacomodamos la producción a productos de mayor duración, esperando la mejora de la situación, haciendo stock de algunos productos y dando la mayor salida posible a los demás. Este es el momento que entre todos debemos apoyar lo nuestro, consumamos nuestros productos, apoyemos a la industria nacional que está tratando de sobrellevar esta situación sobre su espalda con muy poco apoyo del gobierno. Cuando tengas que elegir, elegí productos nacionales”.