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“Fue construido desde un inicio con criterios de sustentabilidad y de cuidado al medio ambiente, con control de erosión del suelo, de disposición de residuos, de producción de ruidos y polvo. Además, la incorporación en el proyecto de factores que generarán ahorros de energía y de agua, como ser: utilización de vidrios dobles térmicos hacia las fachadas, techos de color blanco en las faldas con mayor exposición solar, empleo de ladrillos de baja conductividad térmica en la fachada Oeste, empleo de equipos de climatización de alta eficiencia energética, sistema de aprovechamiento del agua de lluvia que es colectada para su uso en riegos de jardines, etc.”, añade.
En los primeros meses trabajó en este emprendimiento una dotación de 100 personas, aproximadamente. Luego este número fue aumentando hasta llegar a las 300 personas en los últimos tres meses de la obra.
Fue un gran desafío desarrollar la obra en plena pandemia. “Nuestro equipo de profesionales técnicos en el área de seguridad laboral desempeñó una función trascendental para que hayamos podido trabajar sin contratiempos a pesar de la pandemia. Se demostró que, cumpliendo los protocolos, se puede trabajar y producir sin inconvenientes”, explicó el ingeniero Wenz.