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Desde muy joven, específicamente en 1990, el ingeniero Javier González Figueredo acompañó la evolución de Lácteos Doña Angela, pasando por varios sectores administrativos y de producción, como también de etapas de la empresa. En 1995, el integrante de la tercera generación familiar tomó el timón de la gerencia comercial e industrial, con el desafío de darle una estructura empresarial distinta.
La actualización y agilización de ciertos procesos estuvieron entre los primeros puntos de prioridad. Fue así que, para mejorar la operativa y a medida que crecía el área de cobertura, migraron a la facturación automatizada. “Nuestras facturas tenían 30 centímetros de largo. Hacer el detalle a mano ralentizaba la atención. Ese paso mejoró la rendición de los camiones de entrega”, recuerda.
En esa época, rememora, contaban con cinco camiones y hoy, con 45 móviles, que brindan cobertura al 50% del territorio nacional. Al respecto, el gerente comercial y director de Agro Industrial Guarapi indica que todavía tienen zonas pendientes de llegada, como lo es la zona norte del país.
González Figueredo hace un recuento de la transformación que vivió la industria, que entre el año 2000 y 2010 reportó una sostenida expansión y de flota, mientras que entre el 2010 y 2020, vivió un proceso de diversificación de productos.
Divisiones y cobertura
Actualmente, la industria Doña Angela llega al público minorista y mayorista con más de 60 ítems de productos, a través de sus tres divisiones de negocios: lácteos, panadería y heladería.
Especifica que Lácteos Doña Angela llega a los consumidores a través de sus tiendas propias de lácteos, que son 12, además de sus heladerías y de los centros de distribución ubicados en el interior del país.
En cuanto a infraestructura, además de su moderna planta industrial en Villeta, cuenta con un amplio centro de acopio de leche en Santa Rosa del Aguaray, donde trabajan con más de 100 productores.
Proyección
Lácteos Doña Angela proyecta seguir invirtiendo para tener mayor cobertura, mejor logística y distribución y así posicionarse aún más en algunas líneas de productos, como los yogures y postres, como también ampliar la cartera. “La parte de planificación y desarrollo está en constante innovación. Así, nos preparamos para lanzar nuevos productos para los próximos cinco años”. También agrega que prevén aprovechar aún más la capacidad de la producción industrial de helados.
La calidad no se negocia
“Somos excesivamente celosos de la calidad. Venimos de esa escuela de tener un cuidado excesivo en la materia prima, el producto final, el local, los camiones, la cadena de frío, la gente, el uniforme. El producto que producimos consumen diferentes públicos, como una embarazada, un adulto mayor, un niño y otros. Por eso tenemos la obligación de proveer un alimento que debe nutrir bien al que lo consume, porque ese producto cumple un rol alimenticio. Es un compromiso empresarial que constantemente lo compartimos con nuestros colaboradores”, remarca el gerente comercial y director de la empresa.
En este 40º aniversario, extiende su reconocimiento a los fundadores. “Acá no solamente hubo sacrificio, sino renunciamiento a muchas cosas. Hay que destacar ese esfuerzo, esa unión familiar, porque todos estiraron el carro parejo”, apuntó.
El dato
Lácteos Doña Angela exporta dulce de leche a Estados Unidos.
