Las primeras familias asentadas en la colonia fundada en medio de la selva atlántica construyeron de la nada una metrópoli. Algunos protagonistas desde la infancia acompañan la historia de Ciudad del Este, mientras que otros vinieron ocasionalmente y se quedaron para siempre.
La festividad de San Blas es sinónimo de una gran fiesta religiosa que todos los años reune a la comunidad católica de Ciudad del Este con demostraciones de devoción, fe y tradición. El monseñor Guillermo Steckling, obispo de la diócesis local, valoró la participación de los feligreses y recordó la valentía del santo, quien tras vivir tiempos difíciles murió martir.
Los primeros edificios de Ciudad del Este están erigidos en la zona céntrica y fueron ideados con una visión comercial. Pero actualmente las construcciones de torres no solo apuntan al comercio, sino también se enfocan para espacios residenciales y apuntan su expansión en los barrios.
Ciudad del Este se fundó el 3 de febrero de 1957, en medio de los montes del Alto Paraná, por disposición del entonces ministro del Interior Édgar Ynsfrán Doldán. Su creación se dio en el marco del proyecto denominado “Marcha hacia el Este”, con el cual se buscaba tener una salida al Océano Atlántico a través del Brasil.
Con música en vivo, danza paraguaya y mucha algarabía, se desarrolló el tradicional festival artístico durante las últimas cuatro noches en honor a San Blas, patrono de Ciudad del Este, en la explanada de la Catedral. La comunidad esteña acompañó de forma presencial y virtual las presentaciones de los artistas locales y nacionales que subieron a escenario.
Con sus luces y sus sombras, Ciudad del Este cumple 65 años de fundación, además celebra su fiesta patronal, este 3 de febrero. La ciudad ha pasado por cambios sustanciales y enfrentado crisis graves pero aun así sigue siendo un pulmón económico del país. En la actualidad se posiciona como un polo estratégico y fundamental para el desarrollo regional, por lo que tiene grandes desafíos por superar.