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Carlos Quintana, productor de la compañía Estanzuela de Itauguá, relató que actualmente en la zona existen unas 350 hectáreas de frutillares. Las plantaciones se extienden en propiedades asentadas en las inmediaciones de la ruta Areguá-San Bernardino, donde se encuentra la compañía Estanzuela, en sentido capital-interior, antes de la compañía de Patiño.
El microclima del lago Ypacaraí que le rodea a la comunidad favorece para obtener una excelente producción, comentó Quintana.
El productor afirmó que este año el mercado estará abarrotado de la deliciosa fruta, entre agosto a setiembre, lo que hará que paulatinamente el precio vaya bajando por la superproducción. El deseo es que se mantengan las condiciones del clima para poder aumentar el rendimiento, destacó.
Señaló que aparte del beneficioso clima, la buena producción se debió a los cuidados culturales, como la fertilización, riego, control de malezas y de aparición de plagas. El más común, conocido por los productores como ñandu’i, este año no apareció afortunadamente.
Quintana dijo que luego viene la recolección, que tiene sus gastos en cuanto a ocupación de personal.
“Se dispone de todo el recurso humano necesario para sacar las hojas viejas, estolones, canastos, y finalmente la venta”, explicó.
Indicó que años atrás solamente en Central se producía la frutilla y mediante la promoción que realiza la prensa se extendió prácticamente a todos los departamentos de nuestro país.
Quintana celebró que muchas industrias estén dándole a la frutilla el valor agregado, fabricando mermeladas, helados y otros derivados. Añadió que fuera de época los productores disponen de frutilla congelada para las procesadoras.