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“Las tapizadas son ideales para recostarse y observar una película en la TV o leer un buen libro durante la noche”, señala.
Dos Santos apunta que las mezclas de bordes de madera y el centro tapizado son las que más se usan hoy y las que son completamente de madera en diversos diseños, lustradas y con texturas.
Acota que “pueden medir desde 90 cm y hasta 2,00 m de largo, y la altura depende del techo, aunque el estándar es de 1,60 m aproximadamente. El objetivo es que no queden muy desproporcionados con el espacio”.
En relación a las mesitas laterales la profesional acota que “deben ir en juego con la cabecera, ya sea si es de estilo moderno o rústico, en armonía con el conjunto”.
Julieta Busto, de Impacto, refiere que existen varios tipos de cabecera en distintas medidas, de acuerdo al requerimiento del somier. Por ejemplo, el denominado panel, con canales verticales, tapizado en cuero natural; la segunda opción es tapizada en hilo, capitoné, así también la de madera con lustre especial.
Ximena Zorrilla, de Sueñolar, apunta que fabrican cabeceras de madera 100% reforestada, desde medidas como 1,40 x 1,60 m hasta 2 x 2 m. También presentan las tapizadas con cuerinas, en color beige o negro.
Como vemos, el dormitorio y su cabecera adquieren una elegancia señorial, o una continuidad, como si la misma madera fuera la base del respaldero y las mesitas laterales. Su finalidad es proteger la ropa de cama, sábanas y fundas, además de cuidar la pared.
Este mueble, como cualquier otro, necesita limpieza diaria para librarse de polvo y visitas indeseadas de insectos, con un paño suave de algodón. También se puede pasar cera especial para madera cada vez que lo necesite. La deco del dormitorio se completa con este accesorio que hoy se adquiere por separado, y da estilo y personalidad a la habitación.