Aire fresco y limpio

El acondicionador de aire cuenta con filtros, que sirven para atrapar el polvo, así como bacterias y ácaros, pero a veces no cumplen su función por falta de un buen mantenimiento.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2269

Enrique Insfrán, técnico, señala que la falta de service de los equipos de aire acondicionado, sea el modelo que sea, genera pérdidas de agua. Se junta el polvillo dentro del aparato y con el pasar del tiempo y las exposiciones a variaciones climáticas, especialmente humedad, aparece moho que tapona las bandejas de drenaje, y las cañerías de drenaje del sistema.

“En residencias esto se produce después de unos años de uso, sin descartar posibles excepciones de acuerdo a las exposiciones físicas y climáticas que posea en el área montada. Otro caso es la mala aislación de los componentes expuestos, como las cañerías y conexiones, que con la diferencia de temperatura entre el gas que transporta y el ambiente genera condensación”, dice.

Alan Ferreira, experto en limpieza, señala que la limpieza de los filtros creará un ambiente más puro, limpio, y aumentará la vida útil del acondicionador de aire. Pero, ¿cómo se realiza la limpieza? “Primero desconecte el equipo, luego coloque con cuidado su dedo en el agujero que se encuentra al lado inferior derecho del filtro, agarre el filtro y empújelo hacia arriba para liberar los ganchos del lado inferior. Luego, estire hacia abajo, para quitar el filtro”, aconseja.

Posteriormente “realice la limpieza con una aspiradora o un cepillo suave. Si el polvo es demasiado pesado, enjuague con agua y deje secar. Es recomendable realizar la limpieza del filtro cada dos semanas, dependiendo de su uso”.

Y continúa, “luego de haber realizado la limpieza del filtro colóquelo de nuevo insertando los ganchos que están en la parte superior, donde va el filtro. Presione la superficie del filtro de aire y enganche dentro del compartimento del filtro”.

“Presione la parte inferior del filtro con suavidad para ajustarlo en el compartimento donde se ancla, de forma segura”, resalta.

El técnico Insfrán aconseja que el mantenimiento preventivo mínimo se haga una o dos veces al año, la primera antes de las temporada alta de verano y otra al final. 

Para optimizar el consumo recomienda que “los equipos estén a una temperatura de 24 °C, y nunca buscar una diferencia mayor a 10 °C con la existente fuera del recinto, para pare automáticamente al llegar a la temperatura solicitada.

Enlance copiado