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Una empresa nacional, dedicada a la producción de parrilleros, incuba cerca de dos millones de huevos mensuales, en un proceso que tarda 21 días. Se lleva a cabo en incubadoras de alta tecnología con un ambiente estrictamente controlado. La humedad, temperatura, transferencia de aire y movimiento de los huevos es manejado a través de computadoras.
Tras su nacimiento, los pollitos de un día son vacunados y seleccionados para luego ser transportados en vehículos especiales a una de las 50 granjas de engorde.
ENGORDE DE POLLITOS
Esta fase es desarrollada dentro de galpones modernos, donde la temperatura, velocidad de viento, alimentación y humedad son controladas por paneles computarizados. El objetivo es dar a los pollos un ambiente ideal para estimular su correcto desarrollo. Para ello también es fundamental una alimentación balanceada, elaborada principalmente con maíz y soja nacionales. Desde que nacen los pollitos hasta su terminación transcurren aproximadamente 40 días. Diariamente, ingresan a granjas más de 60.000 pollitos.
Considerando el tamaño de pollo que desea el mercado nacional, está listo para faena cuando alcanza los dos kilos y medio.
CONTROLES SANITARIOS
Para prevenir enfermedades, las granjas siguen protocolos sanitarios estrictos. Estos inician con los camiones que acarrean alimentos balanceados a los distintos establecimientos, pues los mismos son fumigados previos al ingreso a cada lugar. A más de ello, se instalan arcos de desinfección para el ingreso de los vehículos a las granjas de engorde y los galpones se encuentran separados por cercos perimetrales. Durante la vida de los pollos, los mismos reciben vitaminas y minerales que mantienen sano y fortalecido su sistema inmunológico, a más de recibir las vacunas contra enfermedades, como Newcastle. Por último, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) realiza controles periódicos en las granjas para asegurar la sanidad de las aves.
INDUSTRIALIZACIÓN
La faena de las aves se realiza cumpliendo los más altos estándares internacionales, para lo cual Senacsa y el Ministerio de Salud Pública anualmente renuevan la habilitación del establecimiento. De manera periódica, muestras de productos son enviados a laboratorios nacionales y extranjeros para asegurar la ausencia de agentes dañinos para la salud humana. A más de esto, se cuenta con un túnel de congelamiento continuo, lo que permite enfriar rápidamente el producto para prevenir la propagación de bacterias. La prioridad es la salud y satisfacción de los consumidores, para lo cual se trabaja bajo estrictos controles de calidad.
Tras casi 20 años de crecimiento continuo en el mercado nacional, esta empresa avícola se ha convertido en una de las mayores exportadoras de productos de pollo paraguayo. Hoy cuenta con más de 12 mercados internacionales que consumen producto con marca diariamente. El cuidado y la calidad de la carne de pollo ha generado tal demanda que fue necesario ampliar la producción en casi 50 %. Para ello, se han iniciado obras que totalizarán casi 10 millones de dólares una vez concluidas, dando mano de obra a compatriotas. El objetivo es la conversión en una marca global, llevando la calidad paraguaya a los mercados más exigentes alrededor del mundo.
Fuente: Pollpar