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De acuerdo a las recomendaciones de los especialistas de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ing. Agr. Graciela Estigarribia, Ing. Agr. Juanita Caballero e Ing. Agr. Edgar Figueredo, las variedades de berro (semillas botánicas o esquejes) son las siguientes: de hoja larga, de agua de hoja larga, hoja ancha, Do Seco, Da Terra. Hoja ancha Lumiar (de agua), Gigante de la sierra Calixto (de agua, Feltrín). Las zonas de cultivo son los departamentos Central (Itá) y Pedro Juan Caballero, entre otras.
REQUERIMIENTOS
Requiere de suelos barroarenosos, con mucho abono y rico en fósforo. Se considera apropiado cuando el pH está dentro de la gama de 6. Necesita estar siempre húmedo y se puede cultivar en lugares donde el agua corre y no se estanca. En cuanto a clima, le gustan los lugares frescos y húmedos.
SIEMBRA
Es necesario cavar zanjas con fondo de tierra superficial bien abonada donde previamente se ha puesto estiércol o abono preparado de antemano con buen contenido de fósforo. La zanja puede variar de 5 a 10 m de largo, con un ancho de 1 a 3 m, y la profundidad de 25 a 40 cm en relación a la superficie normal del terreno.
Las zanjas deben ser separadas unas de otras con un camino de 1 m de ancho. El agua debe correr lentamente de una fosa a otra.
Las mudas se deben plantar con una distancia de 15 a 20 cm en el fondo de la zanja, con técnicas diferentes de acuerdo al horticultor. Tanto el cultivo como el espesor del agua debe ser controlado acompañando al crecimiento de las plantas, para esta operación deben usarse compuertas. En el momento de la plantación, el agua debe estar cubriendo apenas la superficie del suelo.
El cultivo del berro se puede realizar también en el huerto donde impere humedad constante, pero teniendo cuidado de la presencia de animales, mantener alejado a los perros del cultivo. La planta así cultivada tiene el fuerte sabor característico de las crucíferas, prospera sin complicaciones en climas frescos, pero crece a la perfección en uno cálido, en especial si está en un curso de agua fría. En la huerta Martha Ibáñez se utiliza una técnica recomendada por el Ing. Miguel Alonso, con un sistema especial de riego y media sombra.
Cuando el cultivo se realiza en el agua es recomendable que corra permanentemente, y es mejor si es de una naciente natural.
Durante el verano, el berro requiere de una media sombra y, además, que se les rocíe la parte superior de la planta que se encuentra afuera del agua.
Entre las plagas y enfermedades que atacan a este cultivo se cuentan los caracolillos, que son succionadores y masticadores, además de la vaquita del berro y el mosaico.
Recordar que nunca se debe cultivar berro en agua a la que tengan acceso ovejas, perros o ganado vacuno, debido a pueden transmitir enfermedades hepáticas.
El berro de jardín o tierra es una planta relativamente resistente y se puede cultivar en la casa, que se recolecta al cabo de unas siete semanas de crecimiento. Si se siembra sucesivamente durante el verano, surte de verdura durante varios meses. Se siembra con una separación de 1,5 cm y se aclara más tarde a unos 15 cm. Se cultiva en lugar sombreado para que no llegue a secarse.
COSECHA
La primera cosecha se realiza a los 50 a 60 días, después de la plantación pudiendo efectuar los cortes cada 20 a 30 días, dependiendo de la temperatura reinante. El punto ideal de cosecha es cuando las hojas alcanzan el tamaño máximo, pero antes de endurecerse. Los cortes deben ser hechos a 5 cm de la superficie del suelo evitando remover las raíces.
PROPIEDADES MEDICINALES
Es recomendado en el tratamiento de diabetes, anemia, bocio y, principalmente, para tratar o prevenir problemas renales. En este último caso, se usa la planta entera para tomarla como infusión.
Su alto contenido en minerales y vitaminas lo indica como buen antioxidante para eliminar radicales libres.
El berro contiene proteínas, fibra, vitaminas A, D, E, B, C, y minerales, como el potasio, yodo, calcio, zinc, hierro y magnesio. Los berros son hepatoprotectores, depurativo, expectorantes, antivirales, antidiabéticas, diuréticos, antiinflamatorios, antigotosos y antianémicos.
Antes de consumir, es indispensable un buen lavado de la planta, sobre todo cuando es procedente de una huerta donde el agua es estancada.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.