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En la preparación de los alimentos, ya sean balanceados o pasturas, es necesario conocer qué brinda cada uno de los componentes, si son compatibles entre sí y si están adecuados al uso que se los destina. El requerimiento nutricional de los animales va variando permanentemente, pero fundamentalmente se tiene en cuenta la especie, sexo, edad, raza, variedad, salud, estado productivo, medio en que son criados y destino comercial. Con estos puntos de requerimientos podemos deducir que no es posible, hasta el momento, fabricar un alimento universal capaz de satisfacer las demandas de todos los animales.
Se debe tener en cuenta la especie que se trabaja, sobre todo en el cálculo de energía, proteína, minerales, vitaminas y cantidad de fibra. Los animales monogástricos tienen capacidad limitada de digerir la fibra, mientras que los fermentadores tienen formas de hacerlo. Las aves y cerdos no toleran más del 6 % de fibra, mientras que el caballo debe tener como mínimo 12 % de fibra en su ración. El conejo es un animal que su comida debe poseer alto contenido de fibra, cercano al 12 %. Con solo ver los requisitos en fibra, una cosa tan común, podemos darnos cuenta de las diferencias que existen entre las especies en cuanto a requerimientos.
En animales de una misma especie hay que tener en cuenta otras consideraciones en materia de requerimientos, por ejemplo en el sexo, como el caso de las gallinas ponedoras y los pollos parrilleros, ya que las necesidades de calcio son muy grandes; mientras que para los pollos apenas es del 1 %, para las ponedoras no debe ser menor dell 3,5 % en la época de postura.
Si se considera la edad, se verá que en todas las especies el requerimiento de proteína en las raciones iniciadoras es más rico en proteína y más exigente en calidad de aminoácidos, que en el período de terminación. Dentro del requerimiento de proteína se verá también que la demanda de lisina, un aminoácido indispensable, varía considerablemente. Mientras que para una línea de ponedoras, el iniciador requiere el 1,05 %, para otras es necesario 1,20 %.
En animales de una misma especie, edad y raza, pero de diferente estado productivo, los requerimientos también varían: una vaca que produce25 lde leche por día tiene mayores requerimientos que una criolla que da4 l, a esta última es antieconómico suplementarla con esa producción. Cualquier vaca lechera que no produzca más de6 lde leche por día, no se justifica económicamente darle ningún premio de balanceado. En nuestro medio, el cruzamiento mejorado en los tambos de pequeños productores se debe tener en cuenta, ya que aumenta la cantidad y calidad de alimento por el incremento en la producción de leche debido al efecto de hibridación.
La duración y conservación de los alimentos balanceados varían considerablemente con la temperatura y condiciones en que son guardados. En el verano y gran parte del tiempo, cuando perduran las altas temperaturas, un balanceado con alto contenido de energía no puede ser almacenado por más de una semana si no se le agrega un conservante, debido a los efectos que tiene la temperatura sobre las grasas y estas sobre las vitaminas.
Como podemos apreciar, cada especie animal, con las variantes que le son características, debe tener alimentos adecuados a su capacidad productiva. Todos los emprendimientos pecuarios deben considerar que más del 60 % del costo de producción está dado por el alimento.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades” P. M. Gibert