Los límites máximos de residuos de plaguicidas (LMR), por ejemplo, representan reglas obligatorias (establecidas por ley) que garantizan la puesta en marcha de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). De sobrepasar estos límites, el producto no puede ser puesto en circulación. En este sentido, el agricultor debe estar informado sobre las exigencias de los mercados a los cuales apunta, leer e interpretar correctamente las etiquetas de los productos agro-defensivos, respetar el periodo de carencia (última aplicación antes de la cosecha), además del periodo de reingreso a la parcela después de la aplicación de fitosanitarios y las dosis a utilizar. En cualquiera de los casos, recurrir a un técnico para ejecutar las labores culturales de manera efectiva y segura.

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