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César Cipolla, desde niño, manifestó una disposición hacia las baterías, vocación que fue desarrollando hasta convertirse en un talentoso baterista, tanto que tan solo a los 10 años de edad ya integraba la orquesta The Beegers, como suplente en dicho instrumento.
A los 12 años inició sus estudios musicales con el profesor paraguayo Emil Euclides “Nene” Barreto. Continuó su preparación en Buenos Aires, Curitiba y Caracas. La carrera de percusión sinfónica y latina la realizó en Puerto Rico con el profesor Wilton Acevedo. Y a la edad de 14 años ya formaba parte de la banda musical Boston. “Soñaba con todo esto; con lo que viví y sigo viviendo con la batería y, por ende, con la música”, dice Cipolla.
Añade que tuvo la dicha de formar parte de bandas estables a nivel internacional. “Por más de 12 años viajé como integrante de manera estable y eso me permitió conocer, además de varios países, gente y culturas. Tuve y tengo el privilegio de compartir escenarios con grandes artistas nacionales e internacionales de la talla de Luis Miguel, Lizza Bogado, Lerner, Marco de Brix, Yuri, Juan Cancio Barreto, Emilio García, Luis Álvarez, entre muchos otros. De pequeño soñaba con esto, pero al mismo tiempo sabía que llegar a ese objetivo exigiría mucha disciplina, horas y horas de práctica, renuncia a muchas cosas y entrega absoluta. El camino artístico se construye día a día. El anhelado éxito nunca es un golpe de fortuna”, afirma el músico.
Efectivamente, él fue construyendo su camino. A los 15 años se incorporó al grupo The Freedoms y a los 16 pasó a formar parte de los programas Camino al Éxito y Marque el 13, conducidos por Nicolás Repetto y Reina Reech. Durante 12 años integró la orquesta estable del Hotel Excelsior y de Canal 13. Fue baterista de Los Tommys Súper Star y Underground.
A sus 23 años, luego de una audición nacional e internacional, obtuvo el primer puesto para integrar la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, en la que sigue hasta la fecha.
Tanta dedicación merece reconocimiento y recibió varios, pero su mayor premio con la música es el haber compartido escenarios con tantos artistas y recorrido tantos países haciendo amigos.
-¿Contento también con el valor que se le da al arte?
-Me gustaría que el común de la gente, los gobernantes, toda la sociedad paraguaya aprenda a valorar a los artistas. Tenemos un Efrén Echeverría que es único aquí y en el mundo entero. Es necesario construir cultura en nuestro país. Es urgente preservar nuestra identidad cultural, ya que de lo contrario seguiremos sumidos en esta apatía y esto redituará en una nueva generación embebida de multiculturas, que no está mal si se tiene bien cimentada nuestra identidad como paraguayos; para ello, el arte, la cultura es un arma poderosa de generación de identidad nacional y criterio propio.
-Cuando soñabas con el éxito, ¿tenías algún artista como modelo a seguir?
-Creo que es importante siempre tener un modelo o una referencia, porque eso nos desafía. En mi caso, artistas como Steve Gadd, Buddy Rich, Vinnie Colaiuta, Dave Weckl y otros fueron las referencias que escogí tener como detonadores de metas, y en ese proceso fui aprendiendo a encontrar mi propio sonido. Mi identidad como baterista, lo que me hace ser yo mismo en el momento de sentarme en mi instrumento. Cada una de las personas que escogemos como modelos son únicos e irrepetibles… nunca nadie podrá tocar como ellos, lo harán mejor o peor, pero nunca como ellos, y esto mismo se aplica a cada artista en particular en el mundo entero.
-¿Cómo es un día de trabajo en tu vida?
-Bueno, soy de levantarme muy temprano, a pesar de acostarme generalmente muy tarde. Mi día laboral comienza bien temprano y se extiende hasta más de 12 h por día, ya que después de haber estado en la empresa familiar desde las 7:00 hasta las 17:00, ingreso a las 18:00 a ensayar con la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, hasta la noche. Esta rutina se da toda la semana y a esto se suman algunas noches de conciertos, lo cual me hace recibir al nuevo día en plena actividad. Tengo mi rutina de práctica diaria, en diferentes horarios del día. En algunos días de la semana utilizo mi momento de almuerzo para ir al gimnasio.
-A largo plazo, ¿qué metas te planteás tanto en el terreno profesional como personal?
-Desde hace un tiempo me dedico también a descubrir nuevos talentos y producirlos. La producción me gusta y proyecto crecer en esta área. También estoy en la elaboración de mi libro, que pienso presentar de aquí a poco.
-¿Como te definís?
-Soy música. Por mis venas corre música... Soy un soñador desde niño y un privilegiado por haber vivido ya muchos de estos sueños. Busco aportar con lo que hago para el bien de mi país. Eternamente agradecido a nuestro Creador por haberme dado el talento de ejecutar la batería.
-¿Te sentís satisfecho con tu carrera artística y con el artista que te convertiste?
-Que triste sería si te respondiera que sí a esta pregunta. La música es infinita, cambiante, dinámica… Creo que ningún artista se va de este mundo logrando entenderla y contenerla completamente, pero me siento muy afortunado, contento y feliz por todas las bendiciones que se me han permitido alcanzar. Creo que soy muy bendecido y por eso estoy agradecido.
-¿Cómo es este primer cedé que estás presentando, Luna Romántica?
-Para lograrlo, invité a 13 cantantes, además de varios músicos y coro. Participan algunas voces consagradas, y otras frescas y nuevas. Luna Romántica contiene 14 temas románticos. En el cedé, además de ejecutar la batería y ser el productor, también participo como compositor con dos músicas: Luna Romántica y Tu Mirada.
-Como productor, ¿te está yendo bien?
-Hago propicio este espacio para agradecer a todos los que confiaron en mí para la producción de sus materiales. Hasta ahora realicé 15 materiales discográficos. Soy presidente de la fundación artística Hecho en Casa y director de Hecho en Casa Producciones; desde el 2009 y hasta el día de hoy soy baterista de La Retroband.
-En lo personal...
-Estoy casado con Cynthia Martínez y tenemos tres preciosos regalos de parte de nuestro Creador: Abigail, César y Zaín, nuestros hijos.
-A pasos de iniciar un nuevo año, deseos, proyectos...
-Deseo seguir aportando con mi trabajo y nuevos proyectos al crecimiento cultural del pueblo paraguayo. Anhelo ver un pueblo comprometido con cumplir con sus responsabilidades y ejercer sus derechos.
Finalmente, César Cipolla alza su copa y pide que los gobernantes trabajen para lograr un Paraguay con bienestar y lejos de la inseguridad. Que así sea.
ndure@abc.com.py
Fotos ABC Color/Claudio Ocampo/Gentileza.