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“Rota y sin palabras”. Así expresaba Ariana Grande, a través de su perfil de Twitter, su estado tras el atentado de Mánchester, el 22 de mayo, que ha conmocionado al mundo y tenía lugar justo a la salida de su concierto. Ahora, su nombre puebla los motores de búsqueda en internet, es trending topic en las redes y ocupa la portada de los principales medios de comunicación.
Pero ¿quién es Ariana Grande? La fama de esta artista –nacida en Florida, Estados Unidos, pero con toda una mezcla de ascendencias que van de la italiana a la británica– viene de lejos. A sus 23 años, ya se ha labrado una considerable carrera musical llena de éxitos. Aunque, por el momento, haya paralizado su gira a raíz del trágico suceso, su trayectoria profesional sigue apuntando a lo más alto.
Desde la cuna
Ya se lo había dicho la mismísima Gloria Estefan a Ariana Grande, cuando esta última tenía tan solo ocho años: “Estás destinada a esto”. Esas fueron las palabras de la artista cubana tras escuchar a la −por aquel entonces− niña que, de viaje con sus padres en un crucero, había decidido cantar en el karaoke del barco en lugar de jugar en el club infantil.
El divorcio de sus padres cuando Ariana tenía apenas 11 años y el hecho de padecer hipoglucemia fueron factores que propiciaron una etapa depresiva que, sin embargo, no empañó su despliegue artístico infantil. Ya con 12 años se planteaba iniciar una carrera musical, pese a continuar centrándose en las tablas de los teatros. Pero con 14 años –según desveló el medio Billboard– viajó a Los Ángeles para conocer a sus representantes y tuvo todavía más claro hacia dónde quería dirigir su estilo. “Quiero hacer un álbum de R&B”, les dijo. A lo que ellos respondieron, en aquel entonces, que aquella era una meta muy elevada: “¿Quién va a comprar un álbum R&B de una niña de 14 años?”.
Ahora, con tres discos a sus espaldas, el R&B es uno de los rasgos de su música, mezclado con el pop, y con trazas de hip hop y electrónica. Sin embargo, en aquel momento, tuvo que esperar y continuar durante un tiempo en el teatro musical.
En el 2009 le llegó su primer salto a la fama, con su papel en la serie de Nickelodeon, Victorius. Allí, Ariana interpretó a Cat Valentine con tal éxito que, tras una primera temporada con una audiencia de casi 6.000.000, se había convertido ya en un ídolo adolescente.
Fue en esta etapa cuando empezó a dar sus primeros pasos profesionales en el mundo de la música, y recibió clases del maestro Eric Vetro y subió a su canal de YouTube distintos covers pertenecientes a artistas como Mariah Carey, Whitney Houston o Adele.
El impacto de su canal le valió para tener un contrato con Republic Records, junto con quienes lanzó su primer sencillo Put your hearts up, cuyo estilo no terminaba de convencer a la propia cantante, quien seguía teniendo claras sus inclinaciones musicales.
En paralelo, Victorius fue renovada por dos temporadas más y, en el 2012, la cadena lanzó un spin-off, Sam & Cat, en el que la joven artista interpretó al mismo personaje. Justo en marzo de ese mismo año, su primer álbum de estudio, Yours Trully, vio la luz, debutando en la primera posición del Billboard 200.
Dos años después, en el 2014, publicó su segundo álbum, My Everything, cuyo lanzamiento también supuso un éxito al alcanzar, al igual que el anterior, la primera posición de Billboard 200. Ariana se convirtió así en la primera artista femenina que lograba ese debut con dos álbumes consecutivos.
Su último trabajo, Dangerous Woman, salió a la venta en mayo de 2016 y de nuevo lo hizo en el primer puesto del Billboard 200.
Así, la carrera de Ariana Grande, a pesar de su corta edad, es toda una cosecha de logros y premios: cuatro nominaciones a los Grammy y un MTV Award, un CelebMix Award y varios premios Teen Choice son solo algunos ejemplos en la larga lista de reconocimientos que no hace más que crecer.
Activista
Con 106.000.000 de seguidores en Instagram, solo superada por Selena Gómez, Ariana Grande es una de las estrellas más populares de internet. En Twitter cuenta con 46.000.000 followers y en Facebook tiene 32.000.000.
Al igual que Selena y otras artistas similares, como Miley Cyrus o Demi Lovato, Ariana Grande empezó su paseo por el firmamento de las celebridades siendo una estrella infantil. Pero, como ellas, rompió después con esa imagen en pos de un estilo rebelde y reivindicativo.
Explosivas colaboraciones –como la que hizo con Jessie J y Nicky Minage en el tema Bang Bang, o su reciente videoclip Dangerous Woman, que da nombre a su último disco– reflejan la naturaleza feminista de la cantante, quien lucha por mostrar su físico y lucir la imagen que desee, sin ser juzgada.
Cuando a raíz de este último videoclip uno de sus seguidores la llamó “zorra” a través de Facebook, ella le respondió con contundencia: “¿Cuándo dejará la gente de ofenderse al ver la piel de una mujer, o a una de ellas mostrando su sexualidad? Los hombres se quitan las camisetas, expresan su sexualidad en el escenario, en los videos, en Instagram… En todo sitio que quieran, todo el tiempo. ¡La doble moral es tan aburrida y tan agotadora!”.
En las pasadas Navidades volvió a hacer declaraciones al respecto de la libertad de la mujer para mostrarse, esta vez vía Twitter. “No soy un trozo de carne que un hombre puede conseguir para usarla a su placer”.
De ideas claras, apoyó abiertamente la candidatura de Hillary Clinton a la presidencia de los Estados unidos, en el 2016, y tras la victoria de Trump no dudó en expresar su postura con un tuit: “Estoy llorando. No me lo puedo creer. Esto es terrorífico”.
Las obras de caridad también han sido una constante en su vida. Con solo 10 años, Ariana fue cofundadora del grupo Kids Who Care, que recaudaba fondos al sur de Florida para causas benéficas, gracias a eventos en los que ella cantaba.
En el 2009 participó con la organización Broadway to Africa enseñando, junto con su hermano, Frankie, música y danza a niños de Gugulethu, Sudáfrica.
En el 2016 participó en la subasta de caridad que organizaba la Raising Mlawai Fundation, donde bailó twerking junto con Madonna y subastó su traje.
Ese mismo año, Ariana fue imagen de la campaña “Viva Glam”, de la marca de maquillaje MAC, cuyos productos servían para recaudar fondos destinados a la lucha contra el sida.
Nuevo símbolo contra el terrorismo
El pasado lunes 22 de mayo, Ariana Grande daba uno de los conciertos de la gira de su Dangerous Woman, en el Mánchester Arena de Reino Unido. A las 22:35, poco después de que la cantante terminase su última actuación y abandonase el escenario, un terrorista suicida hizo detonar una bomba casera, mientras los asistentes se encontraban abandonando el recinto.
El atentado le costó la vida a 22 personas y dejó 59 heridos. Al conocer lo sucedido, la artista, claramente afectada, declaró lo siguiente en Twitter: “Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento muchísimo. No tengo palabras”.
Poco después anunció que suspendía temporalmente su gira, según revelaba el portal TMZ. Y su pareja, la estrella de hip hop Mac Miller, también se planteó paralizar la suya, de acuerdo a lo publicado por Hollywood Life, para estar junto con ella tras lo acontecido. Sin embargo, el miércoles último, Grande anunció que reanudaba sus conciertos. Mientras tanto, un nuevo fenómeno ha empezado a extenderse por las redes sociales. Como ya lo hiciera la silueta de la Torre Eiffel tras los atentados del 2015 en París, la imagen de un lazo con orejitas de conejo ha empezado a popularizarse en internet gracias a los fanáticos de la cantante.
Es que esta es la prenda que la artista lucía no solo durante el trágico suceso, sino que es parte del atuendo que luce en la portada de Dangerous Woman. Ahora, mientras la carrera de la joven estadounidense queda en stand by tras el shock, sus seguidores la convierten en un nuevo ícono de la lucha antiterrorista en internet, viralizando sus orejas como símbolo de solidaridad.
EFE Reportajes