Cargando...
El artista, ganador de tres premios Gardel de Oro, se presentará mañana, a las 21:00, en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay. “Hace tiempo sé del apoyo y la compañía de mucha gente en el Paraguay respecto de mi música”, señaló el cantante y mencionó que, generalmente, cuando realiza giras por el litoral argentino, se encuentra con banderas y carteles de seguidores que viajan desde estas tierras para verlo.
Sobre su presentación en Asunción, afirmó que los primeros encuentros generan, habitualmente, una expectativa especial, pero que esta sensación la sigue teniendo ante cada concierto, aunque haya visitado muchas veces una ciudad.
Destacó que este concierto es muy oportuno para presentarlo en otros países, por primera vez, ya que justamente se trata de un recorrido por distintas etapas de su trayectoria musical. Recordó que, por sobre todo, su repertorio contiene muchas canciones y sus conciertos en Argentina están durando poco más de tres horas.
Abel Federico Pintos nació en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, y comenzó su carrera musical a los 11 años. Incursionó en la música folclórica, y tuvo a Mercedes Sosa como su principal influencia y a León Gieco como productor de su primer disco: Para cantar he nacido. Sin embargo, en la última década, su discografía fue evolucionando hacia el pop, con algunos guiños al rock, la cumbia, la bachata y otros. “Soy musicalmente muy ecléctico, estéticamente muy diverso y textualmente muy curioso”, comentó, y aclaró sobre este último punto que se refiere al hecho de curiosear y no a que sus textos puedan resultar extraños. Por ello, aseguró que le cuesta resumir su trayectoria como artista a través de solo tres canciones, pero para responder a nuestra consulta, mencionó a La llave, Motivos y Sin principio ni final.
“No es cierto que esas tres canciones sonaron en la radio o televisión, tanto que cambiaron mi realidad. Esas tres canciones son muy importantes, así como las otras 60. Por eso, este concierto dura tres horas”, añadió.
Abel aseguró, además, que no conoce mucho de la música, la gente o la historia del Paraguay, pero ya hacía tiempo tenía ganas de visitar nuestro país. “A través de la música conozco a las personas, los lugares y conecto”, expresó.
Compositor inesperado
Abel afirmó que le llevó mucho tiempo caer en la cuenta de que había compuesto su primera canción cuando, de un momento para otro, escribió Sueño dorado, a los 18 años. “No buscaba escribir canciones. De hecho, ni siquiera era una ilusión para mí. No lo perseguía ni lo contemplaba dentro de mis posibilidades”, manifestó.
Recordó que le tomó 10 min escribir la letra y música de ese tema, que finalmente dio nombre a uno de sus discos. “Era como haber sacado dentro de mí una canción que ya preexistiera, que yo ya supiera, pero que la estuviera recordando de otro tiempo. No lo sé; suena místico, pero verdaderamente fue así”, mencionó.
A partir de ahí, sus canciones siempre surgieron de esta manera casi impulsiva, pero, con el paso de los años, fue aprendiendo distintas herramientas del oficio para advertir distintas formas de construir un tema.
Con relación a las plataformas digitales, sostuvo: “Nosotros vamos cambiando nuestra forma de consumo a lo largo del tiempo y la música no queda exenta de eso”.
También, le gustaría poder editar narrativa y finalizar el secundario, para poder seguir la carrera de Letras. “Es más por profundizar mi viaje y mis herramientas en la literatura que porque quiera hacerme de un título, digamos. Me da a pensar que de ese vasto mundo, del que tanto me nutro emocionalmente, hay todo un costado intelectual y de belleza que no estoy pudiendo advertir, por no estar al tanto de las profundidades de la materia”, detalló.
Cosas de familia
Abel acostumbra a llamar “familia” a su público, por la estrecha relación que mantienen luego de tantos años de carrera. No obstante, el cantante de 34 años afirmó que entre sus sueños está poder conformar su propia familia. “Hay una parte del desarrollo de mi vida personal que todavía no se ha logrado, no ha sucedido y me ilusiona mucho. Me gustaría poder conformar una familia o, al menos, dedicar el tiempo y la energía necesaria a poder entregarme de repente a una relación”, mencionó.
El artista, conocido por mantener mucha reserva con relación a su vida personal, detalló que la música se convirtió en su forma de vivir y llegó un momento en el que, por decisión propia, ocupó el 100 % de sus espacios con ella.
Abel aborda los géneros musicales con absoluta naturalidad. “Me animaría a cantar cualquier género que me resulte oportuno para lo que quiero decir o hacer. Es lo mismo que con el idioma. No abordaría ningún género con intenciones de subirme a tal o cual ola o corriente, o a tal o cual mercado para vender más o menos discos, o para tocar en tal o cual festival, o sonar en tal o cual radio. Pero si me dan ganas, compongo una canción y quiero hacerlo en un beat de reguetón, heavy metal, música clásica o lo que sea, no pienso ni por un segundo en qué van a decir, porque al final el gusto siempre es subjetivo”, sostuvo.
“No suelo prometer cosas ni me gusta jugar con las expectativas de nadie. Me gusta mucho cantar y, dentro de los tiempos que me permiten en cada lugar, canto todo el tiempo que puedo. Voy a llevar canciones de toda mi carrera y pretender honrar la oportunidad que me dan de ir a escucharme quienes sean, a sala llena o no, no importa. Lo que me importa es la oportunidad y siempre trato de honrarla”, concluyó.
Más sobre Abel
En junio pasado publicó La familia festeja fuerte, un libro de fotografías junto con dos discos y un devedé de lo que fueron sus dos conciertos en el estadio Monumental de River Plate, en diciembre del 2017. Junto con Charly García son los únicos músicos argentinos en alcanzar tres premios Gardel de Oro. En el 2004 obtuvo el premio al mejor intérprete en el Festival de la Canción de Viña del Mar, Chile. A lo largo de su carrera realizó colaboraciones con artistas como Teresa Parodi, Marcela Morelo, Ciro y los Persas, Eruca Sativa, Malú, Rozalén, La Oreja de van Gogh, Carlos Rivera, India Martínez, entre otros.
Con su canción Sin principio ni final musicalizó la ceremonia de matrimonio del futbolista Lionel Messi y su esposa, Antonella Rocuzzo.
Sepa más
Entradas: Red UTS
malonso@abc.com.py