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Sus cerca de 50 años de trayectoria hablan por sí mismos. Esa voz prodigiosa es su sello y la responsable de elevarlo al selecto firmamento de estrellas globales de la interpretación. Josep Maria Carreras i Coll, nacido en Barcelona, España, el 5 de diciembre de 1946, encontró su pasión por el canto a los primeros años de edad. “¡Muy temprano! Honestamente, a veces pienso que nací para cantar”, reconoce en una charla con ABC Revista. “Cuando vi la película El gran Caruso, con Mario Lanza, quedó claro para mí que quería ser un tenor”.
No quedan dudas de que nació para iluminar desde arriba de un escenario. En aquel entonces tenía 10 años, pero hoy, ya con 70, asegura sentir la misma emoción. “Siendo honesto, no ha cambiado mucho. Hice y hago conciertos, y me siento igual que antes”, afirma. “Por supuesto, soy consciente de que como cantante ya no queda mucho tiempo para mí, pero todavía me encanta lo que estoy haciendo y me considero una persona muy afortunada que todavía se puede presentar... incluso con el pelo blanco”.
Su primera visita al Paraguay –prevista para el 7 de junio– podría ser la última. Al menos es lo que consigna el nombre de la serie de presentaciones: The Final Tour (La gira final).
-¿Cuáles fueron algunos escenarios inolvidables de su carrera?
-Bueno, ¡hay muchos! Como Milán, Viena, Tokio... Pero si debo mencionar tres actuaciones que creo que han sido muy especiales, menciono mi primera actuación en el teatro La Scala de Milán; el concierto de regreso después de mi enfermedad, en Barcelona, y el concierto de Los Tres Tenores en Roma.
-Entre óperas, canciones populares, musicales, tango y tantos otros géneros abordados, ¿existe alguna expresión artística con la que más feliz se sienta?
-Para mí es solo la calidad lo que importa; no si es tango u ópera. Siempre trato de expresar en las canciones que interpreto la pasión, la emoción, un sentimiento en mi corazón y alma que trato de expresar con mi voz.
-El compromiso con la lucha contra la leucemia es una constante en su vida desde finales de los 80. ¿De qué manera aquella experiencia de vida cambió su visión de las cosas?
-Bueno, de alguna manera todavía soy la misma persona y cometo algunos errores, pero tú aprendes que cada momento en la vida es especial, ¡es un regalo!
-Ser parte de Los Tres Tenores fue uno de los momentos más fuertes de su carrera. ¿Qué recuerda de aquellas giras?
-¡Correcto! Esos conciertos fueron muy especiales, ¡fantásticos! Era increíble que pudiéramos llegar a cientos de millones de personas con música clásica, y puedo decirles que –aparte de nuestras presentaciones artísticas– los tres la pasábamos muy bien juntos... ¡y era muy divertido, también!
-Luciano Pavarotti fue bastante cercano a sus afectos. ¿Cómo lo recuerda a casi 10 años de su muerte?
-Plácido (Domingo) y yo actuaremos en un concierto aniversario en Verona, en conmemoración a los 10 años de su muerte. Personalmente, solo puedo decir que lo extraño mucho y a menudo pienso en él.
-Cada vez son más los latinoamericanos que trascienden como tenores. ¿Cómo observa la escena musical del continente?
-Es genial que haya muchos tenores latinoamericanos en escena. Con esto, ¡la música clásica vivirá para siempre! Les deseo a cada uno de ellos lo mejor.
-Esta será su primera visita al Paraguay. ¿Tiene alguna referencia de nuestro país o su música?
-Me informé sobre el Paraguay y sé que hay grandes artistas en su país. Estoy muy curioso para aprender más cuando esté allí.
-¿Cuáles son hoy sus prioridades en la vida?
-La música es siempre una prioridad, pero también mi familia. Soy abuelo de cinco y, por supuesto, también el trabajo de la fundación José Carreras contra la leucemia, para llegar a nuestro objetivo: que esta terrible enfermedad –que también sufría– sea curable un día.
Sepa más
José Carreras en el Paraguay: The Final Tour.
7 de junio.
Centro de Convenciones de la Conmebol.
Entradas a la venta en Ticketea.