Cargando...
Arroyo asunceño
Existe en la geografía y toponimia asunceña un arroyo conocido con el españolísimo nombre de Jaén. Antiguamente era el límite oeste de la ciudad y, cuando el incendio que duró cuatro días y que desde el 4 de febrero de 1543 destruyó el rancherío desordenado que era Asunción, fue un poco la valla para que las llamas no se extendieran más.
¿De dónde proviene su denominación? Probablemente del nombre del conquistador García de Jaén, uno de los fundadores de la capital paraguaya. Actualmente, este curso de agua se encuentra entubado en gran parte de su extensión, pero, inclusive, dio su nombre a uno de los antiquísimos callejones de la ciudad y que recuerda un poco el diseño de las calles anteriores a la rectificación francista de principios de la tercera década del siglo XIX.
Corresponsal gráfico de guerra
Hoy se cumple el 26.º aniversario del fallecimiento de un profesional fotógrafo que con su cámara registró importantes acontecimientos históricos. Se trata de don Adolfo María Friedrich. Había nacido en Viena, Austria, el 13 de noviembre de 1897. Desde muy pequeño mostró afición por las plantas y la fotografía. Sus estudios secundarios no los concluyó, porque tuvo que alistarse en el Ejército austriaco durante la Primera Guerra Mundial.
En la posguerra emigró a Suramérica, donde realizó estudios botánicos. Por medio de un compatriota, se puso en contacto con Carl Friebrig, director del Jardín Botánico de Asunción, y vino al país en 1930, donde realizó registro fotográfico de colecciones botánicas y entomológicas. Dirigió el laboratorio geográfico municipal de Asunción y realizó trabajos periodísticos. Como corresponsal fotográfico del Ministerio de Defensa Nacional, le cupo registrar diversos aspectos de la Guerra del Chaco desde el inicio hasta el final. Falleció en Asunción, el 13 de enero de 1987.
Moda femenina
Según el relato que hizo un francés que visitó el Paraguay a finales del siglo XIX, con relación a la vestimanta de las mujeres de pueblo, estas lucían casi uniformadas: “Una falda casi idéntica; sin corpiño, con una blusa casi flotante hasta el nacimiento del cuello”.
“Aunque la vestimenta es simple —dice— la coquetería no pierde vigencia. Zarcillos, brazaletes, peinetas enchapadas en oro testimonian altamente que estas hijas de Eva tienen sus pretensiones”.
Dice también: “Algunas son hermosas. Pero la detestable costumbre de fumar esos enormes cigarros, que machacan todo el día entre los dientes, no predispone a encontrarlas muy atractivas, al menos a ojos de un europeo”.
Una empresa pionera
En 1927 fue creada una empresa de servicio postal aéreo. Su fundador fue G. Latécoère, y estaba encargada de llevar el correo lo más rápido posible y con cualquier tiempo meteorológico. Primero lo hizo de Francia al África, luego en América del Sur. La idea de crear esta empresa le surgió a Latécoère diez años antes, cuando se propuso utilizar pilotos y aviones militares desmovilizados de la guerra para crear y desarrollar un transporte aéreo civil.
En 1918, se realizó el vuelo de inauguración: Toulouse-Barcelona. Posteriormente, la red se extendió de Toulouse a Dakar. En 1925, se había preparado destinos suramericanos para el servicio aeropostal y se contrataron nuevos pilotos, entre ellos el francés Antoine de Saint-Exupéry.
Poco tiempo después nació la Compagnie Générale Aéropostale, reemplazando a la Latécoère. Fue toda una época heroica por las dificultades que debían afrontar, pero la Aeropostale —como era conocida— tenía muy buenos pilotos, como Jean Mermoz y otros, quienes enlazaban distantes puntos como Natal, Brasil y Patagonia, en la Argentina y Chile.
Posteriormente, la Aéropostale extendió sus vuelos al Paraguay.
El 12 de octubre de 1929, Antoine de Saint-Exupéry asumió como director de la filial argentina de la Aeropostal y, en más de una ocasión, visitó el Paraguay. Se cuenta que en cierta ocasión visitó en San Bernardino al sabio Walter Bauer, quien le había profetizado que sería, en el futuro, un hombre muy famoso, pero no como aviador.
La Aeropostal fue clausurada como consecuencia de la crisis económica mundial de 1929 y, fusionada con otras empresas, dio origen a dos grandes compañías aéreas: Air France y Aerolíneas Argentinas.
surucua@abc.com.py