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Por primera vez en nuestra historia, el próximo 1 de agosto, las plantas medicinales celebrarán su día junto con el carrulim. En marzo de este año fue aprobada la ley n.o 5406/15, que determina que en esta fecha se festeje el Día Nacional del Pohã Ñana (yuyo). Se suma así a otras celebraciones que forman parte de nuestra tradición, como el Día del Chipá o el Tereré.
Una de las principales actividades festivas se concentrará en el Paseo de los Yuyos (ex Rca. Francesa y Pettirossi), en el Mercado 4, declarado sitio turístico por la ley n.o 5406/15, donde los vendedores se están preparando para celebrar la fecha a lo grande.
“Los festejos se prolongarán por una semana. Se iniciarán el lunes 27 de julio y culminarán el 1 de agosto con una feria de plantas medicinales, degustación de carrulim y un festival artístico”, comenta Javier Torres, presidente de la comisión de vendedores y productores de hierbas medicinales del Mercado 4, que se creó hace nueve meses.
El origen de la celebración se remonta, precisamente, a un año atrás, luego de una ronda de tereré entre los vendedores apostados en esa arteria. “Nos preguntamos por qué había un día para otras costumbres y no un Día del Pohã Ñana. Entonces, decidimos empezar a realizar gestiones para lograr su declaración por ley”.
El principal objetivo que les motivó a establecer esta fecha fue reivindicar las hierbas medicinales como lo nuestro, lo que nos identifica. Torres integra una de las familias más antiguas que se dedican a la venta de hierbas en el mercado. “Mi abuela Aparicia Ramírez de Torres (66) es una de las primeras vendedoras de yuyo en Asunción. Se instaló 45 años atrás sobre la calle Rca. Francesa”.
Por ese motivo, considera trascendental la declaración de la calle como sitio turístico, por el aporte cultural que realizan los vendedores al compartir sus conocimientos. “Este logro ha sido muy valioso para nosotros, porque las hierbas medicinales son la base de la medicina científica”.
El festival se iniciará a las 9:00 y se prolongará hasta las 17:00. “Realmente, empezamos con el preparado del carrulim a la mañana y, luego, las siete hierbas en el tereré, que se mezcla solo un poco de cada una, para renovar la sangre”. Los vendedores se están preparando con todo para ofrecer a los consumidores que se acerquen al lugar y también para los que venden en canastos en los distintos puntos del país. “Nosotros les proveemos también a esa gente”.
Raíces curativas
La Dra. Margarita Miró, de la Secretaría Nacional de Cultura, aporta que la costumbre de tomar carrulim el 1 de agosto se debe a las propiedades curativas de los elementos de la bebida. “El alcohol es bueno para bajar la fiebre, la ruda es depurativa y el limón tiene un fuerte componente de vitamina C, esencial para contrarrestar los resfríos, tan comunes en esta época”.
Miró comenta, además, que las mismas propiedades depurativas y antipiréticas contienen el agosto poty y pyno’i, dos de las siete hierbas que se toman en el mate o tereré ese día. “Considero que esta costumbre es, más que nada, para mantener la tradición”.
Respecto al Día Nacional del Pohã Ñana, Miró expresa que, aunque es positivo, hay un factor muy importante que no se está teniendo en cuenta: la pérdida de algunas especies por la alteración del suelo. “Algunas plantas medicinales se cultivan y otras son extractivas, pero se están perdiendo los espacios y nos estamos quedando sin especies, porque se altera el suelo y las hierbas ya no salen por crecimiento espontáneo”.
La chicoria y verbena’i, hierbas clásicas de estas fechas, casi no se encuentran, porque ya no se cultiva. “En ese sentido, sería muy bueno que el Ministerio de Agricultura, la Secretaría del Ambiente, la Secretaría Nacional de Cultura y el Ministerio de Educación trabajaran en conjunto para promover el cultivo y la protección de las especies; así como también desde las municipalidades crearan políticas para fomentar el cultivo de las plantas medicinales”.
Enfatiza en que es importante rescatar el valor del pohã ñana, pero no reducirlo a un solo espacio, sino también a todos los vendedores de plantas medicinales, tanto ambulantes como los que tienen sus puestos en las esquinas, almacenes y plazas de nuestro país”.
El carrulim
“Agosto, vaka piru ha guaiguî rerahaha (agosto, mes que se lleva las vacas flacas y a los ancianos)”, nos recuerda un dicho popular referente a esta época. El carrulim es el típico brebaje que se bebe un traguito (algunos aseguran que son siete) en ayunas, el 1 de agosto, para renovar la sangre y alejar todos los males que pudiera traer consigo el octavo mes del año. Tradicionalmente se prepara con caña blanca, ruda y limón. “Aunque algunos le agregan guavira pire (la cáscara del guavira) y katuáva (energizante) para darle sabor y atenuar el fuerte sabor de la caña”, cuenta Torres. “Generalmente, se compra un vasito o, también, una botellita para todos los compañeros de oficina o la familia”. Pero según Torres, esta costumbre va disminuyendo entre los jóvenes. “Lo consideran solo una superstición”.
Patrimonio cultural
Otro de los logros de los vendedores fue que las hierbas medicinales saen declaradas patrimonio cultural inmaterial por la Secretaría Nacional de Cultura. “Ese es nuestro aporte”, afirma Torres. Además, el Festival Nacional del Pohã Ñana fue declarado de interés nacional el 15 de julio pasado por la Cámara de Diputados y también de interés turístico por la Secretaría Nacional de Turismo. Al momento de redactar la nota, estaba en proceso la declaración de interés cultural por la Secretaría de Cultura y de interés municipal por la Municipalidad de Asunción.
Las siete hierbas
Luego del carrulim, las siete hierbas que ese día no pueden faltar son tarope, ajenjo, ka’apiky, vervéna’i, pyno’i, ruda y agosto poty, “pero este último solo un poco porque es tóxico”. Estas se consumen en el mate o tereré. “También, como el carrulim, se puede tomar durante todo el mes de agosto. Ha pépe ndaipóri la mala onda opytáva (entonces no hay mala onda que resista)”, asegura.
“Oiko piko? (¿resulta?)”. “Hẽ! Sogue ha ñemokaratî rasy omonguerapa! (cura desde los problemas económicos hasta el dolor de los cuernos)”, la respuesta jocosa no se hace esperar. Mito o no, lo cierto es que la costumbre de beber el carrulim y las siete hierbas perduran hasta hoy... por las dudas.
Sepa más
Ese día, el carrulim estará a la venta en el Mercado 4 a G. 5000 la botellita y G. 3000 el ramito con las siete hierbas.
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