El cambio que deseamos ver

Con 18 años, Diana Domínguez se aventuró a una vida lejos de casa. Eligió como destino Austria, donde está cosechando éxitos y abriéndose camino profesionalmente. A través del ballet Jeroky Paraguay posiciona el nombre del país y pretende potenciar nuestra cultura turísticamente.

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Dice que tuvo que cruzar muchas montañas, océanos y superar difilcutades para poder llegar a sus metas. “Al pisar el suelo europeo, una ya toma conciencia de la decisión, entra a una nueva civilización, a una cultura a la cual adaptarse y aggiornarse a sus reglas”, dice, entusiasta, al recordar esos tiempos.

Lo más importante para ella fue fijarse metas y mantener su modo de ser. “Creo que mantenerse firme en lo que uno cree es fundamental cuando se atraviesa este tipo de situaciones e ir superando los miedos y abrirse a nuevas experiencias, tanto en lo profesional como en lo personal”.

Tuvo la buena suerte de conocer a mucha gente de diferentes lugares y eso hizo que todo sea más llevadero a la hora de aprender el idioma e integrarse a la cultura austriaca. “Asimilar el idioma no fue fácil, pero solo al principio; después pude aprender rápidamente a hablar y escribir. La gramática alemana es infinita, pero se puede aprender”, afirma entre risas.

A punto de recibirse en la carrera de Turismo y Gestión de Eventos, Diana pretende posicionar el nombre del Paraguay. “Lastimosamente son muy pocos los que conocen el Paraguay. Normalmente, al socializar con la gente, me preguntan de qué país soy y la reacción es siempre la misma: ‘¿¡Dónde queda!?’. Es una pena recibir esta clase de preguntas, ya que somos un país con una cultura única, inigualable y eso se lo debemos a nuestras raíces guaraníes. Es por eso que hacemos valer nuestro gran legado cultural junto con el grupo Jeroky Paraguay-Viena Austria, promoviendo el Paraguay a través de la danza. Recorrimos muchos países de Europa, llegamos hasta El Cairo, Egipto. En cada escenario, ante cada público que hemos bailado y presentado nuestra hermosa y única cultura, la reacción es siempre increíble. Quedan totalmente maravillados e, inclusive, despierta el interés por obtener más información de nuestro querido país”, revela.

Diana eligió seguir la carrera de Turismo y Gestión de Eventos. Recientemente presentó y defendió su tesis en la Universidad de Administración y Negocios de Viena, con el tema “Plan de Negocios con énfasis en la cocina sudamericana”.

-¿Por qué elegiste esta carrera?

-Porque me encanta relacionarme con gente nueva, conocer otras culturas y poder aprender nuevos idiomas. Viena es conocida como una de las ciudades más interculturales y turísticas en Europa, y cada año crece mucho más en población e industria turística. Una de mis tantas pasiones es viajar; al conocer nuevos países puedo también conocer a gente muy interesante e integrarme sin ningún problema. Creo que en el campo de la carrera de Turismo y Gestión de Eventos hay mucho por descubrir y desarrollar; es una de las carreras del futuro.

-¿Cuáles son los desafíos que enfrentás con esta profesión?

-Son muchos, pero me enfoco en el aprendizaje de nuevos idiomas. Ese es el principal reto en este momento. Domino tres idiomas: inglés, alemán y, por supuesto, mi lengua materna, el castellano. Me gustaría estudiar francés o italiano más adelante, cuando disponga de más tiempo.

-¿Qué aspectos considerás claves para lograr un negocio sustentable en la industria del turismo?

-Por sobre todas las cosas, la formación personal, pero también las ganas e interés de crear y construir un negocio. No tener miedo a los desafíos, las metas, a expandirse internacionalmente. El Paraguay tiene mucha producción con la cual introducirse, por ejemplo, en el mercado europeo. Estoy más que segura que será un gran potencial en el área de turismo para el país.

-¿Qué cualidades considerás esenciales para el capital humano de la industria hotelera?

-Cuando hablamos de cualidades, son muchas las que uno como ser humano debería tener en cuenta para ser exitoso en la industria hotelera. Es muy importante el carisma que uno puede ofrecer a la gente, el ser agradable y servicial en lo que a uno respecta.

-¿Qué tipo de inversiones se tendrían que propiciar para poder hablar de turismo sostenible real en el Paraguay?

-Primeramente, debemos tomar conciencia en muchos aspectos. Por ejemplo, colaborar para no ensuciar tanto nuestras calles y valorar los centros turísticos de Asunción. Los jóvenes, además, deberían interesarse por nuestras raíces, integrarse más a la cultura y salir a mostrarla al mundo. En la historia del Paraguay debemos apuntar, buscar, rescatar y darla a conocer. Despertar el interés de otros países e invitarlos a visitar nuestro hermoso y dichoso Paraguay, también, debería estar entre las prioridades. Valorar las casas y los edificios históricos de Asunción, igualmente, deberían ser otros puntos importantísimos. Posicionar y fomentar turísticamente a nuestro país debería estar en primer lugar en la agenda de los gobernantes, ya que esto fortalecerá nuestra imagen y, lógicamente, atraerá a inversionistas. No hay un país que pueda recibir bien a los turistas si no tiene una sociedad integrada y una población que ame lo que tiene a su alrededor.

Definitivamente, Diana piensa echar raíces en Austria. Dice sentirse cómoda en el Viejo Continente, en el que un futuro promisorio se avizora. Pero eso no implica dejar de lado su compromiso de ubicar en el mapa a nuestro país. La cita de Gandhi: “Debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo” resume su principal punto de vista.

ndure@abc.com.py

• Fotos ABC Color/Fernando Romero/Gentileza

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