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Junto con la realizadora paraguaya Leticia Coronel, Alan Stivelman vino a nuestro país para hacer un scouting. José Elizeche y Osmar Aquino los ayudaron a conocer las comunidades indígenas. En esa exploración, Alan quedó fascinado por los aportes que le dieron Plutarco López, de la comunidad mbya, y Silvia Arce, de pã’i tavyterã, de Itá guasu, del distrito de Cerro Memby.
El joven cineasta argentino trabaja en su tercera película sobre la historia de Juan, quien, en 1978, fue noticia con tan solo 12 años de edad. Juan es un gaucho-guaraní, que en una fría mañana, andando a caballo, vive una experiencia surreal. “Se topa con cuatro luces. Atraviesa una espesa neblina y se encuentra con una nave. Se abre la puerta, sube, y se halla en un espacio diferente y con dos seres”, relata Alan acerca de la historia de Humano, el llamado guaraní, que está en etapa de producción.
“Ese encuentro le produjo una consecuencia, un trauma sicológico hasta el día de hoy. Él está a punto de cumplir 50 años y no sabe por qué le pasó ni por qué le sigue pasando. A partir de este suceso, Juan recibe dones, como telepatía y premoniciones. Tiene sueños reales”, refiere sobre el personaje principal de la historia.
Con esta película, Alan quiere retratar cómo un trauma puede perdurar a través de los años. “Lo interesante en este caso es el trauma paranormal para nuestra cultura occidental. Esto trae una consecuencia, porque mucha gente no le cree. Él tiene una verdad. Esta historia de vida va a estar acompañada por recreaciones, pero en un marco científico”, explica.
Participarán un antropólogo, un siquiatra y el investigador Jacques Vallée, quien se encargará de explicar este suceso de forma científica. “Vallée viajó a la Argentina a investigar el caso de Juan. Tiene un libro y, en un capítulo, habla de él. De hecho, arranca la película con su libro. Vallée es el padre del fenómeno ovni”, refiere el cineasta.
Alan escribió una carta al investigador mencionándole su proyecto. Este se entusiasmó y viajará a Buenos Aires, en setiembre próximo, para participar de la película, lo que dará una voz científica al tema.
El mundo mágico
“La historia de Juan es una excusa para hablar del mundo mágico. Unir la sabiduría ancestral guaraní con la ciencia”, señala Alan, al comentar sobre su visita al Paraguay.
Durante su estadía en nuestro país pudo convivir con indígenas que le aportaron muchos datos. “Para la espiritualidad guaraní, el medio de conexión con las fuerzas divinas es el sueño”, concluye.
Plutarco López, de la comunidad mbya, cuando lo vio, le dijo que él lo había soñado. “Fue muy emotiva la noche”, recordó acerca de su experiencia con Plutarco y la comunidad mbya.
Con Silvia, de pã’i tavyterã, también tuvo una buena comunicación. Ella asintió todos los detalles que Alan le iba relatando sobre lo vivido por Juan y recomendó no tener miedo. “Porque el miedo que tenemos no hace terminar esa iniciación. Ella relataba todo, cómo eran esos encuentros, la neblina espesa, la luz y el encuentro con estos seres”, cuenta Alan.
En esta producción documental, la idea es mostrar la visión de Jacques Vallée y contrastar con la sabiduría ancestral. “Interesante conocer la cosmovisión guaraní respecto a este tema”, señala, por su parte, Leticia Coronel, quien reside actualmente en Uruguay, pero que sigue muy vinculada a la producción nacional y, también, argentina.
Juan vive en la provincia de Santa Fe. Es peón de campo y sus ancestros son guaraníes de parte de la madre. De ahí, la idea de venir al Paraguay para conocer mejor la cosmovisión guaraní. “Vinimos para el scouting y terminamos con cuatro horas de material”, refiere Leticia acerca de los siete días que estuvieron en el Paraguay.
El próximo paso es comenzar a filmar en mayo, continuar en setiembre con las recreaciones y la entrevista a Vallée. El estreno será en marzo de 2017.
maponte@abc.com.py
Fotos ABC Color/Silvio Rojas/Gentileza.