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Arsenio “Nito” Ocampos se inició muy joven en la música. Cantó con los exponentes del nuevo cancionero paraguayo en sus últimas presentaciones. Luego integró los grupos Los Bestard, Tierra viva y, más adelante, en 2001 junto con Juan Manuel Rivarola fundó el cuarteto vocal Contrapunto, con el cual obtuvo en setiembre el galardón Recuerdos de Ypacaraí como mejor Grupo Nacional en el Festival del Lago. Con el grupo grabó Contrapunto y luego La vida... el amor.
En 2008 debutó como solista junto con el entonces embajador de los Estados Unidos en el Paraguay, James Cason, con quien grabó Campo jurado, un material con temas en guaraní. En el año del Bicentenario, lanzó su álbum Canto a mis amores.
El 15 de mayo lanzará con la edición de ABC Color el cedé Che symi porãitépe, con el cual pretende homenajear a las madres paraguayas y contribuir con nuestro acervo musical. “Produje este material con dos objetivos: por un lado, expresar la eterna gratitud que le tengo, en primer lugar, a mi mamá y, en nombre de ella, a todas las madres paraguayas, que con mucho sacrificio educan a todas las familias de nuestro país. Por otro, como una contribución a la difusión cultural de lo que mejor nos identifica como nación: nuestra música”.
Según el artista, este material es una colección de canciones clásicas de la música paraguaya que incluye además de la guarania Che symi porãitépe, de Miguel Augusto Carlés, que da el título al álbum, temas populares como Causa ne ñaña, de Emiliano R. Fernández y Diosnel Chase; Che kamba resa jajai, de Hilarión Correa; Asuncena, de Félix Pérez Cardozo y Antonio Ortiz Mayans; Itapúa Poty, de Luis Acosta y Tranquilino Soria; Entre tu sueño, de Emiliano R. Fernández, Emilio Bobadilla Cáceres y Agustín Barboza; Mi serenata arribeña, de Carlos Miguel Giménez y Emilio Bobadilla Cáceres. Completan el material composiciones de autores más contemporáneos, tales como: Cigarra, tonta cigarra, de José Luis Appleyard y Maneco Galeano; Mi ciudad de Asunción, de Augusto Barreto; Soy el mensajero, de Jorge Jara York; Distinta, de Óscar El Chaqueño Palavecino; María va, de Antonio Tarragó Ross; Posadeña linda, de Ramón Ayala; A mis amigos, de Alberto Cortez y La Niña de los naranjos, de Hernán Figueroa Reyes.
Respecto al material, Ocampos refiere que contiene una buena y variada selección del repertorio que abarca composiciones que ya se ganaron al gusto popular por haber sido creadas por autores antiguos y tradicionales, sumadas a temas de compositores más contemporáneos. “Un capítulo aparte constituye la delicadeza del toque de los excelentes instrumentistas que grabaron en vivo bajo los finos arreglos del maestro Luis Álvarez”.
Che symi porãitépe cuenta, además de los arreglos musicales de Luis Álvarez, con la colaboración de excelentes músicos e instrumentistas de la talla de Juan Cancio Barreto, en el requinto; Patricia Álvarez, en flauta traversa; Giovanni Primerano, en piano; Rodrigo Pereira, en acordeón a piano; Víctor Simón, en el arpa, y Rossana Ovelar, Víctor Hugo Echeverría y Carlos Sandoval, en guitarras, así como el percusionista Daniel Pavetti. “Es mi segundo material como solista y traté de transmitir mucho sentimiento en cada uno de los temas propuestos”, concluye.
mpalacios@abc.com.py