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“Cuando soñé trabajar en el fútbol, fueron tantos los ‘no’ que recibí: ‘no, porque no entendés de fútbol’; ‘no, porque sos rubia’; ‘no, porque es un deporte de hombres’; ‘no, porque a los jugadores no les interesa entrenar la mente’. Pero era tanta la convicción y determinación que tenía, lo que significaba para mí ser coach en el fútbol que utilicé todos esos ‘no’ más mi pasión y mi fe en combustible para llegar. Pegué una frase en cada rincón de mi casa, para verlo constantemente: ‘Querés ser coach de fútbol, ¿y por qué no?’. Eso me entusiasmaba y motivaba cada día”, recuerda.
Andrea explica que el coaching es una herramienta que está entrando de a poco en el fútbol. “Creo que en nuestro país hay mucho por hacer, por creer y crear, y esta es una herramienta interesante para hacerlo. En el Sol de América hicimos un trabajo interesante”, indica la actual coach deportiva del Club Estudiantes de la Plata, Argentina.
Para Andrea, el coaching sirve para lograr bienestar. Andrea ha trabajado con jugadores argentinos, como Sebastián “Brujita” Verón. “Más allá de ser un ídolo y un referente en el fútbol, es un hombre innovador y visionario; que te contraten es interesante, pero que te renueven el contrato es wow”, manifiesta. “Es una gran oportunidad que tengo para aportar al trabajo del director técnico Diego Cagna desde lo que hago, que es un entrenamiento mental”, refiere Andrea.
Su currículum incluye su labor con Vasco Arruabarrena en el Club Atlético Tigre de la Argentina. “Los resultados fueron realmente exitosos, y fue gracias al compromiso que los jugadores pusieron. Voy a estar siempre agradecida por la oportunidad que me dieron”, resalta.
“Es importante atrevernos a hacer algo diferente para obtener resultados diferentes. Necesitamos innovarnos”, sugiere Andrea, una mujer que se siente plena y feliz con lo que hace.
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