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Con Caro nos encontramos en una cafetería céntrica. Previo paso por el Estudio de Oscar Mullet, llegó con un vestido corto con estampas florales y sandalias taco chino. Suelta y alegre, como siempre, los abrazos efusivos no se hicieron esperar y, café de por medio, revivió con entusiasmo sus años dorados en la pasarela. “¡Fueron años maravillosos!”, exclama mientras sorbe un frappuccino. “Disfruté cada minuto de esa etapa”, agrega.
Fue un rostro muy conocido en el mundo de las pasarelas, en los años 90. Figura de muchas marcas, subió a las tablas en el país y fuera de nuestra frontera. Fue tapa, infinidad de veces, de varias editoriales.
-¿Cómo fue que comenzaste a modelar? ¿Soñabas con ser modelo?
-En realidad, se dio a través de mi hermana Raquel Baeza. Ella era la diosa y, bueno, veía todo lo que ella hacía y me fue gustando. Tenía unos 18 años cuando comencé; aunque antes me presenté a un concurso de reina de belleza en Fernando de la Mora y, por supuesto, gané (ríe con ganas).
-Un concurso te llevó a otro.
-Así mismo. Me anoté para Miss Paraguay y salí primera princesa, después vino Tiempo de Moda. La tía Noemí (Gómez) me recibió muy amable y en la misma semana comencé con el programa Mujer, que conducía Pelusa Rubin. Recuerdo que estaban Vanina Vergara, Lorena Arias y Rossana Doldán.
-¿Qué significó el modelaje en tu vida?
-Un trabajo que me llenó de satisfacciones. Mucha gente ve el mundo de la moda como algo fuera de lo común, pero finalmente es un trabajo que requiere de mucha disciplina como cualquier otro, solo que es un poco más glamoroso (ríe). Lo mío era trabajar tranquila, cero escándalos, cero peleas, estudiar... A la mañana trabajaba en el Puerto; a la tarde, en Mujer –que se emitía por Canal 9– y por la noche era movilera de la (radio) Rock and Pop. Después vinieron los desfiles en el Yacht y otros trabajos.
-¿Modelos eran las de antes?
-La moda siempre está cambiando y creo que en mi época las mujeres que modelaban eran más naturales, más femeninas quizás. No le resto valor a lo que aporta la cirugía hoy día. Sencillamente, en nuestra época ese fenómeno no se daba.
-Lo mejor y lo peor de esta profesión.
-Lo mejor es el relacionamiento, conocer y trabajar con gente de otras nacionalidades, y tener la oportunidad de conocer grandes personalidades del mundo de la moda, es siempre algo emocionante y creo que eso no cambia, siempre es así. Es también una disciplina; vivíamos de nuestra imagen, por lo tanto, teníamos que ser muy consientes de estar siempre en un buen estado físico. Esto también sigue igual. Creo que lo peor sería que es una profesión que te aleja bastante de tus seres queridos. Hice muchos viajes, no solo como modelo... a Chile, Uruguay, México, Corea, Argentina, Brasil, Santo Domingo.
-Pero todo tiene un fin.
-Cambié el glamour por una vida familiar en Miami. Cuando uno encuentra el amor, quiere armar su propia familia. Infelizmente, mi cuento de hadas no tuvo un final feliz, pero no estoy arrepentida de nada. Las experiencias, buenas y malas, son lecciones de vida.
-¿No está en tus planes iniciar actividades relacionadas al modelaje?
-Es un capítulo cerrado en mi vida. ¡Hay muchas chicas muy lindas y jóvenes! En realidad, fue un tiempo maravilloso que guardo en mi memoria y corazón con mucho cariño, pero ahora estoy tomando un tiempo sabático y luego veré a qué me dedico. Ahora mismo estoy pintando murales.
Camino al arte o los números
La pintura de murales parece ser hacia donde apunta. Ya en Miami tenía un taller donde daba rienda suelta a su creatividad y ahora ve con buenos ojos la posibilidad de retomar esta habilidad con los pinceles, las formas y los colores. “No me considero una experta en arte, pero me apasiona, me transforma el hecho de tomar un pincel y darle forma y color a algo. Ahora acabo de terminar una pared para mamá.... Creo que el arte tiene que ser algo así como el pan de cada día para toda persona. Te ayuda a desarrollar la sensibilidad, la forma de ver y concebir la realidad; es un ejercicio creativo, un reto para la imaginación. Te ayuda a enfrentar o sacar algo del vacío.... Es así que con la pintura uno transmite su estado de ánimo y ayuda a deshacerse de toda energía negativa. Estoy pintando con mucho color y eso demuestra cómo me siento en este momento”, afirma.
Si bien está dando sus primeros pasos, confiesa que quiere continuar dentro de esta línea. “Me gusta pintar, así que voy a seguir”, dice con una amplia sonrisa.
-¿No le temés a los fantasmas de los prejuicios?
-No, porque no estoy improvisando. Tengo herramientas y conocimientos, me gusta pintar y estoy preparada. Nunca dejé de estudiar mientras modelaba, ni estando en Miami. Tengo título de administradora de empresas, hablo y hago traducciones en inglés. En todo lo que vaya a emprender siempre va a estar mi espíritu de superación.
No perdió la figura ni la belleza. Parece que los años no pasan para ella. Sabe de cuidados y no pierde su estilo casual chic. Es lo que prefiere para el día. “La comodidad ante todo”, afirma. Y la clave también. Vaqueros, vestiditos sueltos, remeras de mangas cortas básicas, pero para un acto importante saca sus vestidos más elegantes con unos buenos tacos y bolsos.
-¿Tuviste alguna modelo favorita que te haya inspirado?
-Mi hermana Raquel. Ella fue mi fuente de inspiración en los comienzos. Internacionalmente, me fascinaba Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Tyra Banks, una ídola.
-Como exmodelo, ¿qué le recomendás a las jovencitas?
-Contar con el apoyo de los padres es muy importante y mantener los pies firmes sobre la tierra. El modelaje es una carrera muy atractiva y con el enfoque apropiado una puede llegar a convertirse en una top de la pasarela.
-Planes para el 2014.
-Como te decía, quiero tomar un descanso. Estoy arrancando con la pintura. Me encantaría realizarme profesionalmente trabajando en alguna multinacional o corporación para poner en práctica todo lo que aprendí en Miami. Soy una mujer que no le teme al trabajo ¡y tampoco soy de estar quieta mucho tiempo! Vamos a ver lo que el destino me depara en este nuevo año; por de pronto, le pongo garra a todo lo que venga.
Algo más
Un lugar: mi hogar, junto con mis padres.
Una canción: I will be with, de Sarah Brightman.
Una película: La última canción.
Un libro: A walk to remember, de Nicholas Sparks. “También leo libro sobre arte, pintura, fotografía, historia”.
Un sueño: formar una familia como la de mis padres.
Un lujo: los zapatos.
Un deporte: el tenis.
Un país del mundo: Estados Unidos.
Una debilidad: “Soy compradora compulsiva, así que mi debilidad es gastar”.
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