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La asociación que solía hacerse entre el baile del caño y el estriptís está quedando en el pasado, aunque todavía existen algunas reticencias. Si bien en el Paraguay es una actividad relativamente nueva; en otros países, hombres y mujeres conocen, desde hace tiempo, los beneficios y virtudes de esta actividad que no tardará mucho en ser olímpica.
El pole dance se ha convertido no solo en una actividad para todas las edades, sino también para las madres, quienes se muestran entusiasmadas con la idea de que sus hijas prueben la experiencia. “Para las niñas, es una actividad muy buena porque eleva su autoestima”, comenta Miriam Kaatz. Ella realiza esta actividad junto con su hija Anna desde este año. “Antes, el baile del caño era un tema tabú”, asegura.
Para Kaatz, lo importante es que las niñas, a medida que avanzan, ganan confianza. Anna, por su parte, cuenta que antes no realizaba ningún tipo de ejercicio físico. “Pero empecé y me entusiasmé”. Kaatz se muestra satisfecha porque el pole dance cambió muchísimo y para bien a su hija. “El cambio no es solo físico. Ella se da cuenta, ahora, de que su cuerpo no tiene límites, que todo está en la mente”. Si es por los resultados, Anna ya va a participar en el Paraguay Pole Championship, el 6 de noviembre.
“Se trata de un deporte, relativamente, nuevo, aunque en nuestro país todavía no es tomado como tal”, cuenta Nazarena Zena, de ZenaFit, quien junto con Perla Alfonso, de la compañía AcroArtistics, desde este año tienen a su cargo 10 niñas de entre 11 y 17 años que practican esta actividad. “Con la Prof. Alfonso estamos trabajando para crear la Federación de Pole Dance en el Paraguay y afiliarnos a la International Pole Sport Federation (IPSF)”.
En otros países, el pole dance ya forma parte de los World Games (un evento multideportivo en el que participan atletas de todo el mundo y cuyas pruebas son deportes que no participan en los Juegos Olímpicos), integrado por 40 federaciones. Zena refiere que todavía es un sueño que sea olímpico.
Recuerda que comenzaron las clases para adultos como algo diferente para bajar de peso, y la gente se fue enganchando. “Hoy, tres años después, están preparados para participar de un campeonato sudamericano. De ahí se pasa al mundial, que este año se realiza en China”.
De hecho, tres de las niñas que actualmente están compitiendo en la categoría infantil y juvenil fueron formadas en gimnasia rítmica por Perla Alfonso. “Cuando Zena me lanzó este desafío, acepté inmediatamente”, afirma Alfonso.
La compañía de Alfonso, que funciona en la Secretaría de Federación Paraguaya de Gimnasia, trabaja en el entrenamiento de gimnasia artística y aeróbica. “Hicimos una prueba con Zena y pasaron superbién”, agrega.
Ahora, ambas están abocadas en habilitar la categoría infantil de este deporte, dado que se necesita la participación de, por lo menos, cuatro atletas en la competencia mundial para abrirla. “Tres son mis alumnas y una de Zena”, señala. Una de ellas es Adriana Zaracho (19), quien, también, enseña pole dance y ya ha competido en dos sudamericanos. “En el último me faltaron solo dos puntos para quedar en cuarto lugar”, dice.
Zena menciona que el pole dance es un ejercicio bastante completo para los niños, ya que mejora muchísimo la fuerza. El entrenamiento de flexibilidad, coordinación y resistencia es el mismo que realiza un atleta de gimnasia artística. “Después ya vienen los trucos o figuras, que son bastante complejos de realizar. De baile no tiene mucho. Ya no es lo que era antes; es netamente deportivo”.
Zena asegura que se puede realizar desde los ocho años sin riesgos, porque las clases son personalizadas. “Cada uno tiene su coach, quien sabe cuál es el límite de sus alumnos y sus objetivos”.
En cuanto a la diferencia de este deporte con cualquier otro que pueda practicar un niño, Zena señala que se trata solo de una opción diferente. “Siempre hay que buscar una actividad divertida que a uno le guste”. “Además, es un deporte individual como en las olimpiadas”, agrega Perla.
mpalacios@abc.com.py