Diglosia: escenario del guaraní

El guaraní, cuyo reconocimiento como lengua oficial se produjo en 1992, más que una lengua, es el pulso del Paraguay. ¿Cómo esta esencia cultural, entre desafíos de diglosia y la promesa digital, busca su lugar de prestigio y uso pleno en la nación y el mundo?

NESTOR SOTO/19/10/04/ESPECTACULOS/EXPOSICION
DE ARTE INDIGENA - MANZANA DE LA RIVERA-
El idioma guaraní, lengua oficial del Paraguay junto con el castellano, busca su lugar en la preservación de la cultura paraguaya.Gentileza

Y así también, cómo de manera transversal las expresiones culturales se alimentan del guaraní para la construcción de la identidad frente a este primer cuarto de siglo del nuevo milenio.

En el año 1992, con la entrada en vigencia de la entonces nueva Constitución Nacional, el guaraní ganó el estatus de idioma oficial junto con el castellano. Aunque fue el 25 de agosto de 1967 la fecha en la que por primera vez el idioma guaraní fue reconocido como lengua nacional y obtuvo rango jurídico.

Javier Viveros, ministro de la Secretaría de Políticas Lingüísticas.
Javier Viveros, ministro de la Secretaría de Políticas Lingüísticas.

En el ánimo de preservar esta lengua nativa hay otros intentos que tienen que ver con su uso cotidiano frente a los avances tecnológicos y la influencia de culturas foráneas.

Para Javier Viveros, ministro de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL), pese a su arraigo en la vida cotidiana, el idioma guaraní lucha por alcanzar la igualdad de prestigio y uso frente al castellano, “un camino hacia la normalización que lo posiciona como pilar inquebrantable de la identidad paraguaya en la era digital”.

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Un prestigio diferenciado

En una realidad de bilingüismo, dice Viveros, Paraguay se enfrenta a un escenario de diglosia, un concepto que describe la coexistencia de dos lenguas con funciones sociales y prestigio diferenciados. “Mientras el español domina ámbitos formales como la educación, el gobierno y la prensa, el guaraní mantiene una fuerte presencia en la vida familiar, lo folclórico y la oralidad cotidiana”, menciona.

Aunque la Constitución Nacional de 1992 declaró oficiales a ambos idiomas, la realidad muestra que el castellano sigue siendo la lengua de prestigio, relegando al guaraní a una percepción ligada a lo afectivo y comunitario.

La realidad muestra que el castellano sigue siendo la lengua de prestigio, relegando al guaraní a una percepción ligada a lo afectivo y comunitario.
La realidad muestra que el castellano sigue siendo la lengua de prestigio, relegando al guaraní a una percepción ligada a lo afectivo y comunitario.

En ese sentido, el principal objetivo de la SPL, bajo la dirección de Viveros, es alcanzar la normalización lingüística. Esto implica implementar políticas y acciones que aseguren una igualdad real de uso, presencia y prestigio para ambas lenguas oficiales en todos los ámbitos de interacción social, trascendiendo el mero reconocimiento legal.

Se busca que el guaraní recupere el prestigio que le corresponde como una lengua completa y sólida, capaz de enriquecerse con la traducción de obras universales, como las aventuras de Don Quijote, las desventuras de Gregorio Samsa, o la poesía de Olga Orozco, impulsándola a generar nuevos giros, estilos y neologismos.

Un aspecto clave es transformar el guaraní de una “lengua enseñada” a una “lengua de enseñanza” en el ámbito educativo, reconociendo que sus pocas horas en el aula limitan una competencia bilingüe plena. “Es crucial dimensionar que el guaraní es una lengua de origen indígena hablada por la mayoría de una población no indígena, un hecho singular para una lengua amerindia”, remarca Viveros.

Para promover activamente el uso del guaraní, la Secretaría de Políticas Lingüísticas implementa diversas estrategias como cursos y talleres gratuitos de guaraní dirigidos a todo público, presencia en organismos estatales a través de unidades de asuntos lingüísticos (UAL), que facilitan la producción oral y escrita en ambas lenguas oficiales.

Aplicación móvil

Otra estrategia de la SPL adaptada a los nuevos tiempos es la aplicación móvil Guarani Ayvu, un diccionario trilingüe guaraní-castellano-inglés, diseñada para uso didáctico y orientada a la población joven. También el desarrollo del Diccionario Audiovisual Multilingüe (Dampy), una plataforma web inicial en castellano-guaraní-lengua de señas Paraguay.

Otras acciones apuntan a la fuerte presencia en redes sociales con materiales en ambas lenguas. Apuesta por la traducción de obras universales a la lengua nativa mayoritaria, siendo la edición bilingüe guaraní-castellano de Pedro Páramo, de Juan Rulfo, el último ejemplo. Estas acciones buscan preservar y revitalizar el idioma, especialmente en contextos urbanos y generacionales con tendencia al castellano.

Elemento vertebral de nuestra identidad

Javier Viveros subraya que el guaraní es el “elemento vertebral de nuestra identidad”. Actúa como un reservorio de la memoria histórica y un vehículo para la transmisión de los componentes más vitales de la cultura, la tradición y el folclore paraguayo. Citando a Eduardo Galeano, Viveros reitera que en Paraguay, el guaraní es “la lengua de las emociones, de la risa, de los sueños”.

Es la lengua que cohesiona a los paraguayos y los distingue globalmente, siendo su “marca identitaria distintiva como colectividad”. Proteger y promover el guaraní es, en esencia, resguardar la esencia misma de lo que significa ser paraguayo.

A pesar de los avances, la Secretaría enfrenta un desafío significativo: el corte intergeneracional, donde los padres guaranihablantes dejan de transmitir la lengua a sus hijos. Para contrarrestar este fenómeno, la SPL busca la colaboración de aliados clave como el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), medios de comunicación masivos y los sectores académico, empresarial y deportivo. La recuperación del prestigio de la lengua es fundamental para revertir esta tendencia.

Guaraní en la era de la inteligencia artificial

La era digital ofrece vastas oportunidades para la difusión y revitalización del guaraní. La SPL ha sabido capitalizar estas herramientas, que “desconocen fronteras y distancias”.

Ejemplos incluyen las aplicaciones móviles como Guarani Ayvu y ArandukApp, la traducción al guaraní del navegador Mozilla Firefox, el registro de guaraní oral disponible en línea, la puesta en línea del diccionario oficial, y la creación del Dampy, además del uso estratégico de redes sociales.

De cara a la inteligencia artificial (IA), Viveros la considera una “gran herramienta” que ha cambiado las reglas del juego de forma permanente.

La SPL colabora en el proyecto GuaranIA, liderado por Cidit, con el apoyo del BID, una plataforma que busca desarrollar servicios basados en IA generativa, especialmente orientados a poblaciones rurales y vulnerables, facilitando el uso del idioma mediante diagnóstico, estructuración de datos, entrenamiento de modelos y soluciones digitales accesibles.

En el ámbito educativo y de investigación, la SPL trabaja en estrecha coordinación con el MEC y la Aneaes para revisar la presencia del idioma en la educación superior. La Secretaría lleva a cabo investigaciones continuas sobre las lenguas en Paraguay, incluyendo el guaraní, con proyectos como el análisis del registro de relatos orales en guaraní recogidos de personas mayores de 60 años.

También se implementan programas de capacitación para docentes y se fomenta la creación de materiales educativos en guaraní, explica Viveros. La SPL contribuye con artículos científicos y conferencias y a través del Premio AranduPY a la Mejor Investigación Lingüística del Año impulsa la producción de nuevos conocimientos científicos sobre las diversas lenguas habladas en el país, consolidando así el estudio y la vitalidad del guaraní.

@marta_escurra

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