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—¿Podrías compartir un momento especial que hayas vivido con tus hijos?
—Los más lindos y los que me hacen quedarme unos segundos más mirando las fotos que me aparecen en el teléfono definitivamente son las que tengo de los viajes que hacemos con ellos. Durante los viajes especialmente, ellos tienen una sonrisa descomunal. Hacerles salir de su rutina y viajar, aunque sea a San Bernardino, a algún hotel del interior o del exterior, es lo que más felices los pone, y lo que más felices nos hace a nosotros como padres. Tenemos una regla, que al llegar a un hotel lo primero que tenemos que hacer siempre es saltar en la cama, y esto es algo que ellos esperan ansiosamente con cada viaje.
—¿Qué lección de vida te gustaría que tus hijos aprendan de ti?
—Las principales lecciones que queremos transmitir a nuestros hijos son los de humildad y esfuerzo. Quiero que mis hijos me vean trabajando y entiendan que a través del esfuerzo uno consigue los gustos que queremos darnos en el día a día. Es importante que ellos entiendan que hay una relación causa/efecto entre un compromiso, ya sea llevar los platos a la cocina, limpiar el cuarto, trabajar, y un premio, ya sea un heladito, un regalo o algún mimo. Con relación a la humildad, esto no se enseña con palabras sino con acciones, por eso nuestro compromiso como padres es el de ser buenas personas siempre.
—¿Tienen alguna tradición familiar que consideres esencial?
—Tengo una con ellos cuando les llevo al cole. Están tan rodeados de músicas de artistas nuevos con mensajes muy feos, y la esencia de lo que nosotros vivimos en nuestra juventud se va a perder en los jóvenes del futuro. Es por esto que cuando a mí me toca llevarles al cole metemos rock, Oasis, Red Hot, U2, varios del rock argentino entre otros. Los dos más grandes ya saben Wonderwall de memoria porque con esa siempre salimos de casa.
—¿Cómo manejan en familia los momentos de estrés o dificultad?
—Primero para nosotros es muy importante no tener discusiones frente a los chicos, ellos tienen que estar protegidos de esto porque lo que para nosotros como pareja puede ser un debate normal, ellos pueden interpretar como una confrontación, lo cual no es sano. Por otro lado, siempre es bueno hablarles juntos a los niños cuando hay un momento de incertidumbre, nuestra comunicación con ellos siempre es la de apertura y nunca la de censura, para que generen la confianza de poder contar con nosotros siempre sin importar la gravedad del problema. Lo último es que nunca les reclamamos nada frente al otro hermano o a algún primo o amigo.
—¿Cómo te inspiran tus hijos en tu día a día?
—Hay un cierto nivel de coraje que uno encuentra en la inocencia de los niños. A mí me inspira mucho verles a ellos buscando siempre una autosuperación sin siquiera que haya sido algo exigido por nosotros. Muchas veces cuando juegan solos les encontramos practicando lectura, o dibujo, o algún tema que seguramente empezaron a aprender en el colegio. Es algo que nosotros podemos aprender de ellos; solo a través de la repetición y la práctica uno se vuelve experto en algo, y los chicos de manera innata ya lo hacen. Lo otro que me inspira a seguir dando siempre de mi es esa sonrisa hermosa que veo en ellos al llegar a casa.
—¿Qué actividad disfrutan más hacer juntos en su tiempo libre?
—Nos encantan los campamentos. Siempre que podemos, aunque sea adentro de la casa, armamos una carpita, llevamos colchones, almohadas frazadas y dormimos dentro de la carpa. También algo que nos encanta hacer en familia son los experimentos. Sigo varias páginas de Instagram que hacen experimentos fáciles y los fines de semana vamos probando. Como padres nos pusimos la difícil tarea de que en casa no haya pantalla, ni televisión ni tablet entre semana, a veces nos toca inventar algo para entretenernos antes de ir a la cama.
—¿Qué hacés para asegurarte de mantener una conexión emocional fuerte con tus hijos?
—Yo creo que este es el desafío más grande que tenemos todos como padres, cómo dibujar la línea entre ser estrictos y ser abiertos. Nuestro rol como padres no es el ser el amigo de nuestros hijos. Seguramente vamos a ser más amigos cuando ellos ya sean adultos. Necesitamos poner límites bien claros y que ellos entiendan el radio de acción. Estos límites nunca deben ser negociables, es difícil y seguramente va a ser más difícil cuando sean adolescentes, pero los límites los van a volver adultos más seguros de sí mismos en el futuro. La gran pregunta es cómo ser estrictos y mantener un vínculo emocional con ellos, todavía estamos descubriendo la respuesta.
—¿Qué valores intentás inculcar en tus hijos y cómo lo hacés a través de tu ejemplo?
—Si hay algo que nos hará sentir orgullosos como padres es que nuestros hijos crezcan siendo buenas personas. La humildad, la honestidad, la empatía y el coraje son los 4 principales valores que los van a convertir en buenos amigos, buenos hijos, buenos padres y buenos líderes en el futuro. Los valores se enseñan tanto en la teoría como en la práctica, y es por esto que es muy importante conversar sobre estos valores con ellos, pero también practicarlos en el día a día. También en las conversaciones difíciles que tenemos con ellos, poner ejemplos de qué valores son los que pusieron en riesgo con el comportamiento o qué tuvimos nosotros y así saber pedir perdón cuando sea necesario.
IDENTIKIT
Nombre: Marco Riquelme.
Edad: 37 años.
Casado con: Marilyn Argaña.
Hijos: Blachi (6), Ceci (4) y Tomi (6 meses).
Profesión o cargo: gerente general de Mazzei, vicepresidente de Asuntos Internacionales de la UIP.
Comida favorita: milanesa y arroz quesu.
Club: Cerro Porteño.
Deporte favorito: tenis.
Pasiones: viajar.