De la era de los platillos voladores a los UAP

La palabra tiene poder; y también las frases que se perpetúan a través del tiempo. Hace más de 75 años, en un mundo que recién había salido de su segunda guerra global, aparecía por primera vez el término “platillo volador” para avistamientos en el cielo que no se podían explicar de forma sencilla. “Platillo” o “disco” volador fue un término ampliamente difundido por la prensa de los Estados Unidos en la década de 1940, cuando un piloto civil de ese país llamado Kenneth Arnold aseguró haber visto el 24 de junio de 1947, en pleno vuelo, unas luces brillantes en una zona montañosa del estado de Washington, en el noroeste de los Estados Unidos.

De la era de los platillos voladores a los UAP.
De la era de los platillos voladores a los UAP.

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Días después, el 2 de julio de 1947, un incidente similar ocurrió en la ciudad de Roswell, estado de Nuevo México; cuando se reportó la caída de uno de estos presuntos “platillos voladores” en un rancho privado. En aquel entonces, la versión oficial decía que eran restos de un globo meteorológico.

A mediados de la década de 1990, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, buscando aclarar el caso, reportó que esos restos eran parte de un vuelo de un proyecto llamado “Mogul”, uno secreto que se había creado para un espionaje a la Unión Soviética.

Roswell marcó un antes y un después en el debate sobre la presunta existencia de vida inteligente extraterrestre. Y como la palabra tiene poder, los términos fueron cambiando a lo largo de los años: al “platillo volador” le siguió el “objeto volador no identificado” (OVNI, en español; UFO, en inglés).

Fenómeno aéreo no identificado

¿Cómo volvió el Gobierno de los Estados Unidos a volver a hablar de los ovnis? Hace unos seis años el tema dejó de ser tabú en las más altas esferas y la primera decisión fue un drástico cambio de perspectiva. Expertos en nomenclatura, los estadounidenses comenzaron a echar más ojo a los “fenómenos aéreos no identificados”, o Unidentified Aerial Phenomena (UAP, por sus siglas en inglés).

Lentamente, con la presión de varios grupos de interés y legisladores estadounidenses — entre ellos el recientemente fallecido ex senador demócrata Harry Reid o el senador republicano Marco Rubio — se socializó la necesidad de una mejor aproximación a estos fenómenos.

Ya en junio, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los EE.UU., la NASA, había anunciado la conformación de un equipo especial para investigar los UAP. El 21 de octubre pasado, se oficializó el nombre de sus 16 integrantes, un selecto grupo de científicos expertos en seguridad especial, procesamiento masivo de datos, ex astronautas, pilotos y hasta un oceanógrafo.

Los trabajos iniciaron el 24 de octubre y los resultados de estos estudios estarán, según la NASA; a mediados de 2023 y el documento será expuesto al público. Es decir, el reporte no será clasificado.

“Los fenómenos aéreos no identificados son de interés tanto para la seguridad nacional como para la seguridad aérea, y el estudio se alinea con uno de los objetivos de la NASA: garantizar la seguridad de las aeronaves. Sin acceso a un extenso conjunto de datos, es casi imposible verificar o explicar cualquier observación, por lo que el enfoque del estudio es informar a la NASA qué datos posibles podrían recopilarse en el futuro para discernir científicamente la naturaleza de UAP”, sostuvo el comunicado de NASA sobre este equipo especial independiente.

Una nueva perspectiva

Estados Unidos es, para el mundo occidental, el país que investiga los fenómenos aéreos no identificados hace ya bastantes años. Sin embargo, desde el inicio del nuevo siglo la perspectiva parece haber cambiado. Hoy se conoce que ese país gastó millones de dólares en programas secretos para la pesquisa de estos hechos que hasta ahora no encuentran explicación.

En mayo de 2022, el Comité de Contraterrorismo, Contrainteligencia y Contraproliferación del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el equivalente a nuestra Cámara de Diputados, mantuvo audiencias públicas con altos funcionarios de inteligencia militar y naval del Departamento de Defensa en relación a estos programas y estudios que se realizan desde diferentes perspectivas sobre los UAP.

La última investigación similar se dio entre los años 50 y 60 del siglo pasado a través del proyecto “Blue Book” (Libro azul), que fue llevado adelante por la Fuerza Aérea de los EE.UU. Esa iniciativa también arrojó casos de fenómenos aéreos que no pudieron ser identificados.

Estas audiencias fueron producto de una ley especial que entró en efecto en junio de 2020 – durante el gobierno de Donald Trump – e impulsada por el senador republicano Marco Rubio que exigía a las agencias de inteligencia del gobierno federal a que redacten informes sobre los UAP en un plazo de 180 días. El reporte fue publicado el 25 de junio de 2021. La mayoría fueron avistamientos hechos por militares estadounidenses.

De los 144 casos primeramente estudiados, 143 no tenían explicación. El que sí pudo ser verificado se trató de un globo de grandes magnitudes que se desinfló en el aire. Los demás fueron objetos vistos que se movían de “forma inexplicable, balanceándose, zigzagueando, cambiando de dirección con una velocidad y agilidad que ninguna tecnología existente podría manejar”, según la revista Time.

Pero lejos del manto de misterio de los extraterrestres y la ciencia ficción, los militares y legisladores de los Estados Unidos apuntan a tecnología desarrollada por otros países que probablemente ellos no tengan. La investigación de la NASA es una consecuencia de los reportes de inteligencia.

Algunas conclusiones del informe de 2021

Entre los puntos más resaltantes – que no son para nada conclusivos – del reporte enviado al Congreso de los Estados Unidos figuran:

  • La cantidad limitada de informes de alta calidad sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP) dificulta nuestra capacidad para llegar a conclusiones firmes sobre la naturaleza o las intenciones de los UAP.
  • La mayoría de los UAP que fueron reportados son probablemente objetos físicos dado que en una mayoría se registraron a través de múltiples sensores como radares, infrarrojos, electroópticos, detectores de armas y observación visual.
  • En un número limitado de incidentes, los UAP parecían exhibir un vuelo de inusuales características. Estas observaciones pueden ser el resultado de errores del sensor, engaños hechos a propósito o percepción errónea del observador y requieren un análisis riguroso adicional.
  • Probablemente hay múltiples tipos de UAP que requieren diferentes explicaciones basadas en variedad de apariencias y comportamientos descritos en los informes disponibles.
  • Los UAP representan claramente un problema de seguridad aérea y pueden representar un desafío para la seguridad nacional de EE.UU.

“Los informes sobre UAP han existido durante décadas y, sin embargo, no hemos tenido una forma adecuada de reportarlos, sin estigma, para investigarlos. Eso tiene que cambiar”, sostuvo el congresista demócrata por California Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, durante las audiencias.

Aunque las explicaciones tienden a acercarse a la racionalidad, Ronald Moultrie, subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad afirmó que no están ajenos a la posibilidad de vida extraterrestre.

“Hay elementos en nuestro gobierno que están comprometidos y buscando vida en otros lugares. Nuestro objetivo no es encubrir potencialmente algo si lo encontramos; es comprender lo que puede estar ahí fuera y examinar lo que puede significar para nosotros desde una perspectiva de defensa. La transparencia en realidad es muy importante”, afirmó Moultrie.

Un nuevo reporte

Un reporte más extenso que del 2021 debía enviarse al Congreso de EE.UU. como plazo máximo el 31 de octubre del año pasado. Una versión especial debería estar disponible para el público. Sin embargo, el informe no se conoce hasta ahora. El New York Times mencionó en una publicación hecha el 28 de octubre que tuvo acceso a ese reporte e informó que el documento aseguraba que los objetos que no fueron identificados eran “basura aérea” y “espionaje extranjero”.

Cabe mencionar también, como detalle, que hay varias corrientes de la pseudociencia de la ufología que aseguran que estas informaciones que son de interés ahora para los medios de comunicación, como también las investigaciones que se llevan adelante, son una suerte de “preparación” para un encuentro con inteligencia extraterrestre; y que además la proyección que se sugiere desde los medios masivos es que esta inteligencia es agresiva y dañina para el planeta; cuando para ellos no es así.

“La gente solo quiere respuestas”

John Greenewald Jr. es un investigador, escritor y productor estadounidense que creó el sitio web The Black Vault, que contiene millones de documentos desclasificados por las agencias gubernamentales de su país, en su mayoría relacionados a ovnis, el asesinato de John F. Kennedy, o fenómenos paranormales desde una perspectiva racional a través de la ley FOIA (Freedom of Information Act), o ley de acceso a la información pública.

Greenewald fue entrevistado por ABC Revista a través de correo electrónico sobre este tópico, uno que lleva investigando hace al menos 25 años con documentos oficiales.

¿Por qué cree que este fenómeno (OVNI, UAP) está siendo investigado por el gobierno de los EE.UU.? ¿Por qué ahora públicamente? Hubo tantos otros en el pasado sin ninguna conclusión.

Estos UAP, sean los que sean, representan una amenaza potencial para las fuerzas armadas de EE.UU. y sus activos. Creo que finalmente, a través de la cobertura de los medios, la presión pública y el sentido común, el ejército de EE.UU. se da cuenta de que tiene que reconocer públicamente el problema y demostrar que lo está abordando. Creo que la admisión es para garantizar al público, cuando lo pregunte, que están tocando este tema.

El problema es el inmenso secreto que rodea lo que están haciendo.

¿Está perdiendo este tema, el de los ovnis o los extraterrestres, su estigma social en la opinión pública?

Creo que el estigma social está, en cierto modo, disminuyendo en el tribunal de la opinión pública. Sin embargo, todavía creo que hay un largo camino por recorrer. La gente a menudo todavía pone los ojos en blanco sobre el tema, y algunos no lo hacen debido a la posibilidad “alienígena”. Una nueva forma de estigma, en cierto modo, se ha formado a partir de aquellos que se sienten “extraterrestres” o no: Estados Unidos tiene muchos otros problemas con los que lidiar en casa y en todo el mundo en lugar de preocuparse por los extraterrestres. Por lo tanto, hay muchas cosas que trabajan en contra del problema general de los fenómenos UAP.

Dada toda la investigación que ha realizado con los documentos de la FOIA, ¿qué cree que sucederá a partir de ahora?

A pesar de lo que algunas personas piensan, no estamos en el camino hacia una mayor transparencia. Más bien hemos alcanzado niveles aún más altos de secreto. Y en mi opinión, seguiremos viendo cómo se fortalece ese secretismo. Continuaré trabajando arduamente para desclasificar la información y lograr que las agencias sean más transparentes a través de herramientas como la Ley de Libertad de Información (FOIA). Pero nunca ha sido un camino fácil, y no espero que sea más fácil.

¿Cuál ha sido la recepción pública en los EE.UU. con respecto a este tema?

Creo que el público en general está fascinado con la posibilidad de “alienígenas”, así que cuando el gobierno de los EE.UU. sale y dice que son reales y los están estudiando, siento que hay un gran porcentaje de personas que aman cada parte de eso. ¡Yo mismo incluido! Sin embargo, lo interesante es la interpretación posterior. Algunos sienten que admitir que los ovnis son reales es lo mismo que admitir que los “extraterrestres” son reales, lo cual no es lo mismo.

Pero al final, creo que la gente solo quiere respuestas definitivas. Creo que todos, no solo en los EE.UU., sino en todo el mundo, solo queremos saber la verdad. Y aunque he dedicado mi vida a tratar de descubrir qué es eso, a menudo me pregunto si alguna vez lo conseguiremos.

Se le va a dar la importancia que merece”

Eduardo Quintana, periodista científico y director del portal especializado Ciencia del Sur, también dio su perspectiva sobre estas investigaciones.

¿Qué significa para la comunidad científica que se lleve adelante este tipo de investigaciones?

La creación de los estudios sobre UAP que está liderando la NASA (…) indica que hoy hay una masa crítica a nivel mundial que busca una respuesta mucho más lógica basada en evidencia de todos estos fenómenos que conocíamos como ufología u ovnis, o estudios sobre extraterrestres. Lo diferente ahora es que por primera vez se le va a dar la importancia que merece y con más rigurosidad. Desde el punto de vista de la cultura científica es loable que se haga este tipo de investigación porque se está buscando explicaciones.

¿Qué es lo más importante de esta investigación independiente de la NASA?

Lo más importante de este proceso es que una de las obligaciones que tiene este comité es que tiene que darle la información al público. Vamos a poder acceder a información a la que antes no accedíamos. Es un paso importante para la ciencia, por un lado, para el pensamiento crítico por el otro-

¿Qué cree que significa esto para la corriente de personas que asegura que existen los extraterrestres?

Hay toda una cultura alrededor de esto que tiene que ver con la ufología, con la vida extraterrestre, inteligente, pero eso tiene que ver más desde el punto de vista de la ficción, de las películas… Hasta el día de hoy no hay ninguna evidencia de esto. Tampoco hay evidencia hasta hoy de vida extraterrestre. Sin embargo, se está estudiando a través de una protociencia que se llama la astrobiología.

¿Qué tanta injerencia política hay en la investigación de los UAP?

Esto tiene que ver con la seguridad aérea de los Estados Unidos, principalmente. Básicamente es un pedido del Pentágono, del Ministerio de Defensa y del Congreso (de los EE.UU.). Lo interesante es que confluyen la seguridad nacional con los misterios del universo. Hasta ahora no sabemos, pero esto va a permitir descartar todas las teorías conspirativas que siempre se manejaron.

¿Qué destaca de la investigación de NASA?

A mí lo que me parece importante es que en este grupo no hay ningún pseudocientífico, ningún ufólogo. Son científicos, ingenieros y astronautas los que forman parte de este grupo. Acá tiene mucho que ver la política y el militarismo porque todavía hay aviones espías, drones espía, que hacen su trabajo que obviamente están clasificadas. No digo en Estados Unidos, sino en China, Rusia, donde también tienen similares tecnologías cuya información obviamente no van a compartir con sus ciudadanos ni mucho menos con el mundo.

No tenemos que descartar nada, seguramente vamos a encontrar muchas explicaciones para muchos de estos fenómenos, pero tenemos que estar conscientes de que en algunos casos no vamos a encontrar explicaciones. La ciencia funciona así: buscando evidencias. Para mí es un gran avance.

¿Por qué cree que esto se investiga ahora?

Es porque, por un lado, cuando estamos hablando de los 40 o los 50 del Siglo XX tenemos que recordar que era otro momento geopolítico de la historia mundial, estaba la Guerra Fría, los intereses políticos militares y económicos también pronunciados, y la lógica iba por ese lado. Hoy más bien tiene que ver con la ciencia y la tecnología, pero también continúa con la seguridad nacional.

Fuentes:

https://theconversation.com/is-there-evidence-aliens-have-visited-earth-heres-whats-come-out-of-us-congress-hearings-on-unidentified-aerial-phenomena-183443

https://time.com/6177650/congress-ufo-hearings/

https://www.nytimes.com/2022/10/28/us/politics/ufo-military-reports.html

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