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El rescate y puesta en valor de la histórica escalinata de Antequera como un espacio seguro y reunitivo es el fin del grupo vecinal. ¿Y el medio? El ajedrez.
“Queremos, además de recuperar el lugar, que sea un espacio donde se pueda jugar un deporte al aire libre: el ajedrez”, enfatiza Luis Agüero Wagner, uno de los propulsores del club ajedrecista.
Este proyecto barrial comenzó a finales del año pasado, cuando Agüero pensó que el sitio era perfecto para colocar mesas tablero, similares a las que están en la plaza Italia. “Es un lindo lugar, pero siempre está descuidado y no es aprovechado”, refiere. Se lo comentó a una amiga de la Secretaría Nacional de Deportes. A los pocos días, dos mesas tablero de cemento ya habían sido instaladas, pero faltaba pintarlas.
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Se sumaron miembros de la Asociación Filantrópica Amigos de la Escalinata y los socios del Club Antequera para constituir el Club de Ajedrez Escalinata que, actualmente, cuenta con 175 miembros, incluidos entre ellos campeones de ajedrez, como Julio Ingolotti, Gabriela Vargas, Ricardo Kropf, Naomi Kovacs, Ricardo de la Vega.
Artista puso el color a la escalinata
La artista visual Magalí Zayas, otra integrante del club, se encargó de pintar las mesas. “Y comenzamos a arreglar poco a poco la escalinata. Solicitamos ayuda a la Municipalidad de Asunción para seguridad, iluminación, basureros”, detalla.
Ahora, su intención es pintar murales en toda la escalinata, desde arriba hasta abajo. “De hecho, ya conseguí la pintura, pero para el trabajo, voy a precisar por lo menos 10 personas que me ayuden, porque el lugar es muy grande y necesitamos patrocinadores”.
El proyecto requerirá mantener y proteger las reformas, porque en horas insociables acude gente que solo busca destruir el lugar. “Necesitamos una caseta con personal policial que custodie las 24 horas –porque el tablero que pinté ya fue atacado por vándalos y tuve que restaurarlo–, mejor iluminación y un baño portátil para los niños”, insiste Maga.
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La escuela de ajedrez de la escalinata funciona de lunes a viernes de 15:00 a 18:00, aunque depende de la cantidad de alumnos. Uno de los maestros es Juan Ibáñez, quien, además de ser otro de los impulsores de la práctica de este deporte, imparte clases gratuitas a las personas interesadas en aprender y practicar. “Juan es el profesor oficial, pero tenemos varios que vienen a enseñar específicamente a niños porque hay padres que desean que sus hijos practiquen a nivel competitivo”, señala Maga.
Con las clases diarias y torneos que se realizan, como mínimo dos veces a la semana, necesitan más apoyo para que sea un lugar preparado y mejor arreglado, para recibir a gente que viene de todo el país. “A la escuela de ajedrez vienen niños, jóvenes, adultos y hasta adultos mayores con muchas ganas de practicar este deporte”.
El sueño es que de aquí salgan niños que puedan competir en el exterior, como en otros países. Destaca que en Rusia y Armenia el ajedrez es considerado un deporte nacional. “Estos países instalan mesas de ajedrez en todas las plazas y lugares públicos. Nosotros también pretendemos llegar a eso. Solo que ahora queremos enfocarnos en nuestro barrio, San Roque, que comprende las inmediaciones de las calles Brasil, Fulgencio R. Moreno, EE.UU. y Antequera (zona de la escalinata)”, comenta y agrega que en muchos países ya están estudiando ajedrez como una materia más del ciclo lectivo: “Es un deporte muy beneficioso porque no solo ayuda a pensar, sino desarrolla notablemente su creatividad”.
El ajedrez –resalta Agüero Wagner– es realmente beneficioso para personas de cualquier edad, porque al tratarse de un deporte mental, ejercita el cerebro y oxigena y rejuvenece las neuronas. “El aporte para los adultos y, especialmente, los adultos mayores, en quienes las neuronas ya no se reproducen como antes, es la posibilidad de retrasar enfermedades como el alzhéimer y la demencia senil. Además sirve como un medio para relacionarse y salir de casa para practicar al aire libre”.
Más info:
Teléfono (0982) 291-316.
Asignatura escolar
En países como Rusia y Armenia, desde hace unos años, el ajedrez es considerado un deporte nacional. En Armenia, según los portales elpais.com y bbc.com, desde 2011 su estudio es obligatorio. Y los niños de 7 a 9 años lo estudian en horario lectivo (dos horas por semana), con profesores de ajedrez para desarrollar valores y habilidades útiles en la vida diaria porque consideran que este deporte contribuye a que los niños razonen mejor y aumentan claramente su creatividad. En Rusia, comenzó a implementarse a partir de 2019. En nuestro país, en 2017 fue rechazado un proyecto de ley para establecer el ajedrez como actividad de apoyo pedagógico en los ciclos 1º y 2º de la Educación Escolar Básica.