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Los trabajadores del campo vienen siendo parte y adaptándose gradualmente a la revolución agrícola, que exige –para lograr un mejor rendimiento y producción– la introducción de tecnología y avanzadas técnicas a su gestión. Es indudable el aporte de este noble oficio a la economía nacional.
La agricultura como tal representa una de las principales fuentes económicas del país, con fuerte participación en el producto interno bruto (PIB). Su rol protagónico traspasa fronteras y se destaca por dinamizar otros rubros, como el transporte, el comercio, la gastronomía y más.
Según los datos del último Censo Agropecuario Nacional (CAN) difundido en 2008 indican que a lo largo del territorio nacional existían –hasta ese entonces– 289.649 fincas agropecuarias que tienen superficies de entre 1 y 10.000 hectáreas, teniendo predominio la agricultura familiar frente a la de gran porte. Específicamente, hasta ese año se registraban 240.000 pequeños productores.
No obstante, y considerando que los números se encuentran desactualizados, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) anuncia la realización de un nuevo censo para el sector, que será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y costará más de US$ 16 millones.
El relevamiento prevé arrancar en agosto de este año y culminar a finales del año. Esta base buscará conocer las cifras reales de la agricultura pequeña, mediana y grande en el país. A propósito del festejo de este día, el ministro Santiago Bertoni señala que la cantidad de pequeños productores sufrió una variación, una disminución y estima que en la actualidad oscilarían entre los 150.000 y 180.000. Lo que se buscará conocer bien son los factores de su descenso, entre otros ítems.
“La agricultura tiene un amplio concepto. Se la relaciona con el trabajo honesto, el sacrificio, la entrega, el esfuerzo y más a nivel mundial, ya que Paraguay es conocido por ser un productor eficiente de alimentos que exporta para más de 70 millones de habitantes, cumpliendo con la seguridad alimentaria no solamente local, sino también global”, manifiesta.
Producción
El MAG maneja que alrededor de unos cinco millones de hectáreas están hoy destinados como superficie agrícola. En la producción agrícola del Paraguay sobresalen trigo, arroz, caña dulce, yerba mate, sésamo, maíz, soja, así también del rubro frutihortícola, como tomate, locote, mandioca, banana, naranja y todo lo que implica la línea “verde”, como lechuga y otras verduras.
Muchos de estos introdujeron la agricultura de precisión o la hidroponía y otros nuevos sistemas como modelos de producción, alcanzando resultados óptimos. Gran fuente de ingresos El requerimiento de mayor volumen de productos frutihortícolas para las distintas unidades de negocios, como supermercados, mercados municipales, privados, almacenes y otros comercios, obligó en los últimos años a los agricultores a buscar acompañamiento técnico eficaz, que garantice una producción de mejor calidad y, sobre todo, rendimiento.
Este escenario fortaleció a la par a las empresas especializadas en proveer servicios y productos –como herramientas y equipos– de mejoramiento de la producción. Sobresaliendo contra todo pronóstico, en los últimos dos años, los agricultores constituyeron un soporte esencial de la cadena alimenticia como laboral en el país, pero en ese contexto, además de sortear la crisis sanitaria, se enfrentaron a una prolongada sequía y fenómenos climáticos severos (de lluvia), que fueron superando.
La ingeniera Griselda Zelaya, técnica especialista en suelo de la Dirección de Extensión Agraria, del Centro de Desarrollo Agropecuario de Canindeyú, que asiste y brinda cobertura a 5.000 productores en Curuguaty, afirma que a diferencia de décadas atrás existe una mayor apertura de los labradores de la tierra a la capacitación y los cambios que engloban hoy por hoy al cultivo.
Así también, resalta la participación y el empoderamiento de las mujeres en el sector agrícola, a través de comités y asociaciones que tienen gran presencia en ferias. La profesional expresa que tanto la agricultura familiar campesina como las de grandes extensiones desempeñan un papel fundamental, pues además de ser una fuente de ingresos para sus integrantes, permiten que sus descendientes tengan un mejor futuro y reciban educación más integral.
En este día del agricultor, la ingeniera recalca la importancia de las acciones que llevan a cabo los pequeños, medianos y grandes productores que invierten, apuestan a la innovación y, sobre todo, a la formación para garantizar a futuro la sostenibilidad agrícola, que es el mayor reto. “Los productores son héroes, valientes que evolucionan de acuerdo a la adversidad que se les presenta, que buscan dar todo su potencial y ofrecer lo mejor”, sostiene.
Cifras
De acuerdo a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC), dados a conocer en la primera semana de mayo por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que corresponden al primer trimestre del 2022, la población ocupada de 15 años y de más edad en el sector primario (agricultura, ganadería, caza y pesca) es de 606.635, que representa el 17% de la población total ocupada que es de 3.427.318. De la cifra (606.635), un total de 422.649 se dedica a la explotación mixta (agropecuaria), es decir, a la agricultura y la ganadería. En relación al primer trimestre del 2021, los números de la ocupación tienen una gran disminución.
En el calendario y la educación
En el calendario y la educación Anteriormente, el Día del Agricultor tenía lugar cada 15 de mayo, en honor a San Isidro Labrador, pero con el objetivo de que esta fecha no coincida con las fechas festivas de la patria y de la madre, se dispuso su traslado al domingo que le sigue al día de la Madre.
En Paraguay funcionan nueve escuelas agrícolas y un instituto superior de agromecánica dependientes del MAG. Asimismo, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) incorporó en los últimos años a la malla curricular el Bachiller Técnico Agropecuario (BTC), en pos de promover la agricultura.