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“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Antonio Machado (1875-1939) poeta y prosista español.
“Es mejor equivocarse siguiendo tu propio camino que tener razón siguiendo el camino de otro”. Fiódor Dostoyevski (1821-1881) novelista ruso.
“Un camino de mil millas comienza con un paso”. Benjamín Franklin (1706-1790) estadista y científico estadounidense.
La Virgen del Rosario
Las tradiciones religiosas del pueblo paraguayo viven en parte gracias a la transmisión oral de generación en generación en todas las ciudades y a través de las fiestas populares que recrean año a año las costumbres tradicionales. El 7 de octubre, en muchas ciudades es fiesta patronal de celebraciones religiosas y paganas en honor a la Virgen del Rosario.
Ella es santa patrona de Itauguá, Lambaré, Luque y Villeta, en el departamento Central; Villa Oliva, Villa Franca y Mayor Martínez, en Ñeembucú; Yhú, departamento de Caaguazú; y General Artigas, en Itapúa. En cada lugar se manifiesta una mezcla de arte, tradición y fe cristiana propias de cada zona y profundamente arraigadas en el sentir popular.
Antes de la pandemia, además de los oficios religiosos, era costumbre en estas localidades la realización de jineteadas, corrida de toros, ferias de comidas típicas, asado a la estaca o los embutidos, festivales de música y fiestas bailables, así como los clásicos juegos en los puestos callejeros, que este año volverá a recobrar parte de su esplendor.
En Luque, por ejemplo, la celebración comienza, como en casi todas las fiestas patronales, una semana antes con el rezo del rosario. En la víspera hay serenata o misa folklórica, y luego de la misa central, procesiones de la Virgen en andas, en carreta tirada por bueyes o sulkys (en 2019 fue llevada en helicóptero). Luego, el karu guasu, shows artísticos con actuación de músicos y bailarines en la plazoleta. También hay desfiles estudiantiles y del cuerpo de bomberos.
En Villeta, luego de la misa central hay procesión con la imagen de la Santa Patrona por las principales calles de la ciudad. En Yhú, hay serenata, misa central y la “Gran Jineteada”, organizada por la Asociación de Jinetes de Yhú; el cierre se da con una fiesta popular y el gran torín.
En 1743, un grupo de esclavos negros llegó con los jesuitas a Paraguarí y se asentaron allí en una parcela proveída por los jesuitas a cambio de provisión de alimentos. De ahí proviene el nombre de kamba kokue; kamba, ‘negro’; kokue (dedicados a la chacra). Los negros se recluyeron en su porción de tierra que les habían dado en las afueras de la ciudad. Pero esta no es la única comunidad afrodescendiente en nuestro país; también están los pobladores de kamba kua, entre San Lorenzo y Fernando de la Mora. Desde hace 350 años veneran a la Virgen del Rosario; una imagen que una esclava encontró en casa de su amo. La llevó a su casa y se la mostró a su marido Benito del Rosario. De ahí tomó el nombre y decidieron que la Virgen del Rosario sería la patrona de la comunidad y que celebrarían una comilona el primer domingo de octubre de cada año. La festividad se convirtió en una tradición que el pueblo conserva hasta hoy.
En la iglesia de La Encarnación de Asunción se tiene una esbelta imagen de la Virgen del Rosario salvada milagrosamente del gran incendio de 1889.
Fuentes: www.proberbia.net/ / www.abc.com.py/
Recopilación: Marisol Palacios mpalacios@abc.com.py