Los camioneros son partícipes y protagonistas de la primera línea de la cadena logística de productos y servicios a nivel mundial. Con múltiples desafíos tienen una vital importancia en el mercado nacional.

Los conductores camioneros, que en cada viaje de corta, media o larga distancia llevan consigo su oficina y segundo hogar “sobre ruedas”. Cuidan y miman a sus vehículos como a un hijo, y saben que cada carretera es un destino que arrojará a su paso una carga de experiencias y emociones.

“La nostalgia viene a hablar conmigo como rayos yo consigo espantar la soledad.

Voy de día un poco más veloz, de noche prendo los faroles a iluminar la oscuridad”, sigue sonando la canción compuesta por Erasmo Carlos, John Hartford y el mismo Roberto Carlos.

Pandemia y sequía

La fecha y mes de festejo les cae en medio de un gran ajetreo laboral. A los meses de pandemia ahora se suma la marcada y crítica bajante de los principales ríos (Paraguay y Paraná), lo que que limita la navegabilidad y hace que el servicio del camionero esté siendo bastante requerido para el transporte de mercaderías.

Ángel Zaracho, presidente de la Federación de Camioneros del Paraguay, resalta que el trabajo del conductor camionero se encuentra en todas las esferas de la economía e implica una gran responsabilidad. “En lo que refiere a la construcción, estamos desde la etapa del traslado de ladrillos y otros materiales”, ejemplifica.

El transporte terrestre –según Zaracho– tiene sus pros y sus contras como toda profesión. No obstante, otorga una satisfacción inigualable, pues contribuye a descubrir nuevos caminos en el andar, conocer lugares, personas, permitiendo a su vez adquirir y ampliar la mirada sobre determinados temas. Atravesar una selva, una nevada cordillera, pantanales interminables y hasta desiertos forman parte de un trabajo, a veces lleno de aventuras.

El precio es bastante, pues muchas veces obliga a estar lejos de la familia, no por 8 o 10 horas diarias como se da en el empleo convencional, sino que representa días y hasta meses sin retorno fijo cuando se tratan de travesías fuera del país. Así también, están dispuestos a enfrentar situaciones, como la falta de comodidades y paradas en buen estado.

Escuela de conductores

La federación considera que el Gobierno debería invertir y promover una escuela de formación de conductores de camiones de gran porte. Esto considerando que la mayoría de los choferes con registro profesional B superior (que es la categoría solicitada) aprendió a manejar de manera empírica, sea un semirremolque de varios ejes, los acoplados o los camiones de menor carga.

En ese punto, dicha federación estima que la flota de camiones de gran porte en el país asciende a 40.000 unidades. En cuanto a la cantidad de camioneros-conductores no se tiene un número preciso. “Hay que recordar que camionero no solo es aquel que viaja en un doble eje, también lo es aquel que acarrea y reparte mandioca o tierra en su camión de 3.000 o 5.000 kilos”, apunta Zaracho, al agregar que hay camioneros que disponen o alquilan su propia flota, o bien, están aquellos que solamente se dedican a conducir.

Gustavo Morales, quien acumula más de 30 años de experiencia como camionero, describe al camión como su segunda casa y destaca la hermandad entre sus colegas. “Uno ya prepara con antelación lo que será su viaje. Observa las condiciones del rodado, si el habitáculo está acondicionado, si el lanchonete (minicocina) está completo y si están todas las mínimas comodidades para desplazarnos y tomar un descanso”.

También destaca la solidaridad entre sus pares. “Están presentes para cualquier auxilio. Sea aquí (dentro del territorio) o afuera. No falta quien te pase una mano”, afirma. En cuanto al modo de cobro, los camioneros reciben determinado monto por tonelada/kilómetro. En ese marco, ambos camioneros manifiestan que la labor debe ser mejor reconocida, teniendo en cuenta que son los encargados de acercar la materia prima o el producto terminado a nivel internacional.

Y como termina la canción “ya pinté en el parachoques un corazón y el nombre de ella”, el camionero lleva donde fuera su esfuerzo y su corazón con los sentimientos de la amada o la familia.

En honor a san Cristóbal

Cuenta la leyenda que san Cristóbal era un hombre fuerte y que un día se encuentra a un tierno niño que quiere cruzar un río. El gigante lo toma en brazos y, al llegar a la orilla, Jesús se le revela. Cristóbal, conmovido se arrepiente de sus pecados y se convierte al cristianismo.

Esto ocurría en el siglo III d.C. Hasta ese momento, san Cristóbal había sido venerado como uno de los catorce santos auxiliadores. Pese a que su título de santo fue suprimido por El Vaticano, la tradición continúa, y se considera a san Cristóbal como el patrono de los viajeros, automovilistas, choferes de buses, taxistas, camioneros y otros.

El Día del Camionero coincide con su celebración cada 25 de julio.

El dato

La flota de camiones de gran porte en el país asciende a 40.000 unidades. Son unas 500 las mujeres que están al mando de estas máquinas pesadas.