Gamers, conectados en la cuarentena

Durante este tiempo en que el distanciamiento social es la regla, los gamers encuentran su hábitat natural en este hobbie que se desarrolla y socializa en el espacio virtual.

Gamers, conectados en la cuarentena
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¿De quién se habla al utilizar el término gamer? De toda persona que se dedique, en mayor o menor medida, a los videojuegos, jugando en línea con otras personas, ya sea con un PS4, Nintendo Switch, Xbox o la PC. Siguiendo esta línea, hace unos años se sumaron los streamers, cuando los gamers más famosos comenzaron a transmitir online sus prácticas y tácticas. La popularidad se tornó tan grande que fueron más allá de la simple difusión de sus partidas y se dedicaron a compartir su vida real, crear videos y hoy en día son los ídolos del entretenimiento para la generación que creció lejos de la televisión, pero con un celular en la mano.

En Paraguay comenzamos a conocer a nivel masivo una parte de este fenómeno cuando arribó hace unos años el primer Club Media Fest, con chicos gritando ansiosos, esperando ver a figuras como Juampa Zurita, Werevertumorro, Rix y gamers como Luzu y Fernanfloo. Este último era uno de los referentes más fuertes del rubro en ese momento, junto con el español El Rubius. Las generaciones de más de 30 años miraban desconcertadas lo que estaba ocurriendo, desconociendo a los ídolos de sus hijos, sin entender exactamente a qué se dedicaban. Mientras, en una AM local se escuchaba a un conductor preguntando: “pero, ¿cuándo pasó todo esto, que nosotros no nos habíamos enterado?”.

Ocurrió en la soledad de una habitación en innumerables casas alrededor del mundo. Fueron largas horas frente a una pantalla intentando pasar un nivel, vencer a un jefe, defender una fortaleza o jugar al fútbol. Entre estos jóvenes existen muchos grandes jugadores que no llegaron a sobresalir en la cancha real, pero que en lo virtual brillan junto a Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar o Salah.

Así apareció lo que se denomina eSports, que son las competencias de videojuegos. Las empresas vieron un nicho y con el tiempo se fueron creando torneos cada vez más competitivos y a nivel mundial, lo que forzó a los participantes a ser más profesionales. En agosto de 2019, en Shanghai (China), se realizó The International, certamen que reúne a los especialistas de DOTA 2 y que tiene el récord del pozo de premios más alto hasta ahora en este tipo de eventos, llegando a un total de 34 millones de dólares (el equipo campeón se llevó un premio en dólares superior al ganador de la Copa Libertadores). Fue transmitido por streaming a través de la plataforma Twitch y alcanzó más de un millón de espectadores en la gran final, de los cuales la mayoría eran menores de 25 años.

Así como Twitch, otras plataformas populares para el streaming son Mixxer, Youtube y Facebook Gaming. Entre los juegos más transmitidos hoy están Fortnite, Ligue of Legends (LOL), Counter Strike, Call of Duty, DOTA 2, FIFA, y más.

Fiestas LAN paraguayas

A nivel nacional, desde el 2015 Asunción LAN Party produce eventos presenciales que tienen como motivo principal compartir el espacio físico con los amigos mientras juegan. “A partir de dos personas, que llevan sus computadoras para participar conectadas a una red local, ya se considera un LAN party”, comenta el organizador, Diego Lovera.

Anualmente se realizan varios eventos pequeños que duran doce horas y uno de mayor magnitud que el año pasado alcanzó las treinta horas y unos 600 jugadores. Y dando un salto internacional, en 2019 llegó Goals, el torneo de la región, donde jugadores amateurs tuvieron la oportunidad de competir junto a sus ídolos en lo que fue la arena de gaming más grande del país. Hubo exhibiciones y charlas de la mano de profesionales que arribaron al Paraguay para la ocasión.

Entendiendo el contexto en el que se mueven los gamers, es de suponer que en esta cuarentena les resulte atractivo encontrar más espacio para este hobbie, sintiéndose conectados virtualmente con los amigos durante más horas de las que le dedican cotidianamente.

Antonio Fuertes, AnFuAr, es el referente más conocido a nivel local, ya que –a lo largo de los últimos años– viene desempeñándose como anfitrión de programas de tevé dedicados al tema. En cuanto a la forma de relacionamiento, comenta que “uno juega en la casa, normalmente invita a sus conocidos a jugar y también hay reuniones conocidas como LAN party. Pero uno está siempre conectado con amigos o amigas y en constante compañía (aunque sea remota, uno no está solo). Lo que sí puedo decir es que probablemente estos días sean más fáciles para nosotros, ya que tenemos la facilidad, mediante la tecnología, de estar siempre conectados a la distancia. Es parte de nuestro día a día y lo disfrutamos bastante”.

“Un pilar para sostenernos”

“Tengo más tiempo para poder jugar, más tiempo para estar frente a la computadora”, dice Diego Lovera, quien durante la cuarentena trabaja en forma remota e invierte en los juegos el tiempo que antes tardaba en trasladarse por sus asuntos laborales. Al igual que él, la mayor parte de los gamers nacionales son aficionados y muy pocos pueden hacer de esta actividad su principal ocupación.

Otro que aprovecha esta cuarentena es Erni Meza, jugador semiprofesional, aunque reconoce que no a tiempo completo, ya que también debe cumplir con las clases online del colegio. “Estoy jugando alrededor de cinco horas al día, que es más o menos una hora más de lo que le dedicaba antes de la cuarentena”, comenta.

Con más años en el ambiente gaming nacional, César Montiel, también conocido como NerdPY, piensa que los videojuegos “son un excelente método de terapia y antiestrés en estos difíciles momentos que todos vivimos. Por mi parte, creo que duermo aún menos ahora que tengo chance de practicar más. Los que amamos esto, hoy tenemos un pilar para sostenernos, porque frente al monitor haciendo lo que nos gusta, nunca nos sentimos solos”.

Tiempos para un juego

Una partida de LOL o DOTA 2 dura de 30 a 45 minutos. En cambio, Fortnite es un juego en el que se puede perder más rápido, por lo que puede durar de 5 a 30 minutos, dependiendo de la agilidad del jugador. El tiempo promedio invertido por un jugador amateur es de 2 horas diarias.

Un gamer profesional, en cambio, lo toma como un trabajo y puede pasar de 5 a 8 horas diarias, ya que necesita mucho tiempo de práctica. Además, cuando se desempeña a nivel profesional necesita del asesoramiento de un nutricionista, un entrenador y un psicólogo para mejorar su rendimiento y combatir los efectos de la vida sedentaria.

Por: apitaud@gmail.com

Fotos: Gentileza

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