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Nos dijo que su madre y sus hermanas son oriundas de Concepción, y ella visita frecuentemente a su madre, porque tiene su casa hecha de carpa y con el sofocante calor sus hijos se inquietan mucho.
“La casa de madera y techo de zinc construida por los jóvenes es fresca y cómoda y resiste los temporales”, manifestó Carolina, quien también espera ser seleccionada para tener una vivienda más digna.
También visitamos a la familia conformada por Zacarías Jara Ozuna (42) y Andrea Celeste Vega de (32) y sus tres hijos: Axel (13), Celeste (11) y Milagros (10).
Los esposos nos comentaron que hace dos años viven en el asentamiento.
“Nuestra casita inicial conservamos aún, es de madera terciada y techo de eternit, y no resiste las fuertes lluvias con vientos”, precisó Andrea, que, según los vecinos, es muy solidaria y ayuda en la medida de sus posibilidades a los que tienen menos que ella.
“Estamos muy contentos porque obtuvimos nuestra casa de madera. La cuidamos al máximo, con mucho sacrificio. Mi marido la pintó con barniz, le puso las ventanas de vidrio, hizo la divisoria necesaria para ser más cómoda”, dijo, y mientras conversamos pudimos observar que la casa está adornada con plantas y árboles.
“Tenemos una familia muy unida, y hay mucho amor entre nosotros. Cada uno de los miembros colabora activamente para salir adelante. Yo trabajo como vendedora de verduras; mi marido es pintor, y en sus ratos libres se encarga de los arreglos de la casa, y mis hijos me ayudan en los quehaceres de la casa”, precisó.
Andrea Vega dijo que es una bendición que el 22 y 23 de setiembre de este año les haya tocado en suerte mejorar su vivienda, gracias a los jóvenes voluntarios de Techo Paraguay. Y mantienen contactos con ellos, les llaman y comparten con la familia Jara.
Don Zacarías dijo que valoran mucho la actitud de los jóvenes que piensan en las familias de escasos recursos económicos porque donan su tiempo para mejorar cientos de viviendas del país.
“Tuvimos mucha suerte por ser beneficiados con nuestra nueva casa, porque con mucho sacrificio llevamos adelante el mantenimiento de nuestro hogar. Estamos muy agradecidos al grupo de jóvenes que nos ayudó a salir de un techo muy precario a uno más resistente, con muy poca plata. Solo pagamos G. 500.000 y ayudamos en las construcción”, resaltó el padre de familia.
Significó de la construcción que ya pasaron tres temporales fuertes y es muy resistente su casita. “Nunca perdemos la esperanza en que vamos a progresar con mi esposo y mis hijos. Es una bendición conocer a los jóvenes que vinieron a ayudarnos tan gentilmente. La vida es difícil, pero con Dios se facilitan todos los problemas”, resaltó Andrea Celeste.
Con la familia Jara vive un niño de 5 años (sobrino de don Zacarías), que padece de leucemia. Ña Celeste va con el niño por las mañanas al Departamento Hematoncología del Hospital de Clínicas para su tratamiento de quimioterapia desde hace 6 meses. Debe completar más de dos años de tratamiento.
Necesita cirugía
Doña Andrea también ayuda a una vecina, Graciela Galeano (38), que tiene mioma gigante. Ya acudió a un hospital de San Lorenzo, donde le pidieron G. 250.000 para operarse, y como está imposibilitada económicamente, hasta la fecha lleva adelante su enfermedad con mucho sacrificio.
Doña Graciela sabe que está en riesgo su vida; por eso pide la ayuda de personas de buen corazón para ayudarle económicamente para ser operada en la brevedad. Ella no tiene hijos; al inicio del crecimiento de su panza ella pensó que estaba embarazada y preparó las ropitas para su bebé, pero cuando se hizo la ecografía le detectaron el mioma y le sugirieron una pronta cirugía, a la que no puede someterse por imposibilidad económica. Para contactos, se puede llamar a doña Graciela a los telfs. (0982) 676-482 y (0984) 889-465.
Colecta navideña
Entre las principales actividades a las que se están dedicando los jóvenes de Un Techo Paraguay se destaca la construcción de viviendas de emergencia. Llevan construidas más de 3.200 y la ejecución de planes de habilitación social, que corresponde a la segunda fase del proyecto, que consiste en la promoción de la participación comunitaria a través de la realización semanal de una mesa de trabajo con participación masiva de los pobladores de la comunidad que trabajan para identificar las principales problemáticas del barrio que puede girar alrededor de educación, trabajo, salud y microcréditos.
“Actualmente, estamos trabajando en tres comunidades con 400 familias en tres proyectos comunitarios en Luque (provisión de agua potable, regularización de tierras, construcción de puentes). Los asentamientos en los que estamos trabajando son: Virgen de Caacupé, San Martín y la comunidad indígena API”, precisó soledad Núñez.
Agregó que continúan construyendo viviendas de emergencias. Este año, el objetivo es llegar a las 3.500 familias; por eso están impulsando la campaña de Navidad. Así, buscan el apoyo de empresarios y de la sociedad para financiar la construcción de 300 viviendas para fin de año y así llegar a la meta. Cada vivienda tiene un costo de G. 7.000.000, y la familia beneficiada aporta G. 500.000 y participa activamente de la edificación de su casa.
La construcción se llevará a cabo el 15 y 16 de diciembre en asentamientos del departamento Central, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú.
Aportes
“Invitamos a toda la sociedad a realizar su aporte para que muchas familias paraguayas, tengan la oportunidad de pasar una Nochebuena bajo un techo más digno. Creemos que juntos podemos construir un Paraguay sin pobreza”, manifestó Soledad Nuñez.
Los voluntarios que quieran formar parte de la organización pueden inscribirse a través de la página web www.techo.org/paraguay, y las empresas que puedan sumarse al programa de voluntariados corporativos de fin de año pueden escribir un correo a elejandro.baez@techo.org o el tel. 660274, o dirigirse a la dirección Raúl Carmona 759 c/ Lilio.
Un Techo Paraguay, que en sus inicios se conoció con el nombre “Un techo para mi país”, es una organización de jóvenes presente en Latinoamérica que busca superar la extrema pobreza a través de la acción conjunta de sus voluntarios y los pobladores de la comunidades en las que trabajan.
El eje de su intervención es el desarrollo comunitario. La visión institucional es una sociedad justa y sin pobreza en que todas las personas puedan acceder a las oportunidades que les permitan desarrollar sus capacidades y ejercer plenamente sus derechos.
Un Techo Paraguay está presente en los departamentos del Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú y Central.
eolmedo@abc.com.py