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Una vez más, ayer la familia de Abrahán Fehr, el colono menonita secuestrado el 8 de agosto del 2015 de su chacra, situada en el distrito de Tacuatí, departamento de San Pedro, convocó a una conferencia de prensa para dar lectura a un comunicado, en el que rogaron por una prueba de vida y enviaron mensajes a los secuestradores de que están dispuestos a negociar la liberación del mismo.
Comunicado
Aghata de Fehr, esposa de la víctima del plagio, junto a sus cuatros hijos menores, y en medio de constante llanto, leyó un comunicado en su idioma, mientras que el padre del secuestrado, también de nombre Abrahán Fehr, ofició de traductor.
“Hoy a través de la prensa quiero preguntar por mi querido esposo, ya han pasado dos años y tres meses que está ausente y nunca supimos nada de él”, comenzó diciendo la esposa del secuestrado.
Luego se dirigió a los secuestradores, a quienes preguntó qué es lo que deben hacer como familia para que lo liberen, “por favor pueden decir lo que falta para que pueda volver a casa, esperamos cada día por él”, dijo.
En medio del llanto, la esposa y madre manifestó que muchas preguntas de sus hijos no tienen respuestas, “y los hijos preguntan, ¿va a volver papá para esta Navidad? y yo no sé qué contestarles”, indicó, y posteriormente agregó la frase: “Rogamos en nombre de Dios para que lo liberen y pueda volver en casa con su familia, tenemos la esperanza de que pueda ser liberado pronto”.
Prueba de vida
También el padre, don Fehr, se dirigió a los criminales. “Les pedimos a los captores de mi hijo, que necesitamos saber algo de él o alguna prueba de vida, les pedimos por favor que se comuniquen con nosotros, necesitamos saber sus peticiones y así saber qué hacer”, imploró ante las cámaras y micrófonos de los medios de comunicación presentes.
La familia recibió una sola prueba de vida y en más de una ocasión fueron embaucados por avivados que se hicieron pasar como miembros del grupo terrorista y despojaron de dinero a la familia.
Otros seis secuestrados
En el norte, el suboficial de policía Edelio Morínigo hoy cumple 1.231 días en cautiverio, y es el caso de secuestro más largo de la historia en el país. Mientras que el ganadero Félix Urbieta cumple 399 días de cautiverio. Franz Hiebert hoy llega a 86 días separado de su familia, al igual que Bernhard Blatz, quien fue secuestrado hace 75 días. En Alto Paraná, la comunidad de Nueva Toledo aún sigue consternada por el secuestro del colono Alecio Dresch (73) y Leonardo Farías Dresch (12) –su nieto– registrado el lunes 23 de octubre pasado.