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Tras la publicación, las reacciones en internet y otros ámbitos del “típico socialista latinoamericano” (el pro comunista, no el socialdemócrata) no “defraudaron”.
Se mostraron “indignados” porque el único líder bolivariano no puede tener mácula alguna.
Como no podían desvirtuar la verdad patente de los documentos salidos a la luz, esgrimieron argumentos como: “es una noticia sin importancia”, “era solo un guardaespaldas”, “fue publicada solo por estar en contra del bolivarianismo”.
Es llamativo ver que cuando las denuncias son contra el entorno de un político de otra línea, ven claramente las relaciones de complicidad en todo el esquema de ese grupo.
Pero cuando se trata de un “líder socialista latinoamericano”, se “chupan el dedo” y de repente “no entienden” la relación de “recaudador” del jefe que tenía el secretario.
A ver si queda claro: Andrade fue nombrado por Chávez al frente de los “fondos sociales” del Gobierno y, pese a las reiteradas denuncias de corrupción en su gestión (o justamente por eso), el líder del “socialismo del siglo XXI” lo ascendió a puestos más altos en el manejo del dinero público.
¡Viva la “robolución”!