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Inocencio Sebastián Torres (27) ofertó G. 5.500.000 por un lote de 135 vehículos en desuso y catalogados ya como chatarra, en la que se incluían camiones, colectivos y automóviles de alta gama como BMW y Mercedes Benz. La Dirección Nacional de Aduanas (DNA) aceptó la propuesta porque no hubo otra oferta mejor, según informó Reinaldo Paredes, del departamento de Contraloría del ente.
Varias personas, que comercializan con chatarra, manifestaron que el concurso de precios por el abultado lote, que se realizó el 7 de julio, no se publicitó adecuadamente, por los medios masivos de prensa, tal como suele hacerse, por lo que se sospecha que esta venta fue dirigida a alguien en específico y que Torres sería un simple prestanombre de alguna autoridad o grupo de funcionarios de Aduanas.
“Ahora nos enteramos de que la DNA publicitó este concurso de precios solo por la página web de la institución tres días antes de la venta, seguramente esperando que sean pocos los que vayan. Si en verdad estaban interesados de que haya muchos oferentes, que ayuda a elevar las ofertas, hubieran publicado en destaque en medios de comunicación, llámese diarios, radios y televisión”, dijo Walter Vera, uno de los comerciantes que se dedican a la compra de hierro, que se comunicó ayer con nuestra redacción.
Aseguran que el precio al que Aduanas vendió el lote es un chiste, pues solo en los accesorios y repuestos de los dos BMW que estaban en el grupo ya se recupera lo invertido y hasta ya hay ganancias.
Explicaron que en el caso de los automóviles y camiones, que ya no se pueden reparar, primero se desarma la parte del motor para vender algunas piezas como la caja de velocidad y otras partes mecánicas, que se venden en los desarmaderos y talleres. Luego se identifican los accesorios en buen estado, que también tiene mercado en los desarmaderos. El resto se corta en pedazos y se vende como hierro, y el costo es de G. 600 el kilo.