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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). De modesto veterinario de pueblo, el precandidato a vicepresidente de la República es actualmente un acaudalado empresario del sector agrícola, dedicado al cultivo del arroz.
Es propietario de un avión, que supuestamente fue un regalo de su actual esposa, Liliana Benítez. Entre otros inmuebles tiene una lujosa vivienda ubicada en el exclusivo barrio cerrado Agua Vista, en el distrito de San Juan del Paraná.
Gneiting estuvo casado en primeras nupcias con Delia Edith Floris Cardozo, con quien tuvo dos hijos: Guillermo y Viviane Gneiting Floris. Se divorció en abril del año 2012.
En segundas nupcias se unió a Liliana Beatriz Benítez, quien fue administradora del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) hasta que renunció en diciembre del 2015 por sospecha de despilfarro y de que filtraba datos sobre planilleros vinculados al ministro electoral Alberto Ramírez Zambonini (PLRA).
Benítez dijo que sufría persecución en la institución y hasta fue víctima de un supuesto intento de asesinato, que luego pasó a analizarse como autoatentado.
Gneiting, quien era aliado incondicional del actual vicepresidente Juan Afara, este último disidente, pasó a apoyar al presidente de la República, Horacio Cartes, quien lo convirtió en la dupla de Santiago Peña.
Además de ser elegido como precandidato el pasado 19 de septiembre, fue beneficiado con el Decreto N° 7695 de fecha 11 de septiembre, firmado por Horacio Cartes, el cual autorizaba el desembolso de G. 416.113.820 en concepto de “aportes jubilatorios” para su pareja Liliana Benítez, fondos estos que deben ser abonados con recursos del Estado a través del TSJE.
Meteórico ascenso
Parte de una “dinastía” de intendentes en el distrito de Carmen del Paraná, en el año 1997 reemplazó en el cargo a su padre Miguel Gneiting, un viejo caudillo colorado de la época stronista.
Su meteórico ascenso económico comenzó tras ser nombrado en el Consejo de Administración de la Entidad Binacional Yacyretá en 1999, para lo cual renunció a la intendencia de Carmen del Paraná, apenas dos años después de asumir el cargo.
Su ingreso al Consejo de la EBY fue apoyado por organizaciones de afectados por la represa que veían en el entonces joven intendente una esperanza de que sus reclamos contarían con un aliado en el organismo de decisión de la entidad.
De la mano del argañismo escaló posiciones en política partidaria. Fue elegido diputado por el departamento de Itapúa durante el periodo 2008-2013, y como gobernador de Itapúa para el periodo 2013-2018.
El pasado 15 de agosto renunció a la Gobernación para dedicarse exclusivamente a su precandidatura a la Vicepresidencia de la República por el movimiento oficialista Honor Colorado.
Como gobernador supuestamente reimplantó en el departamento el cultivo del algodón como rubro de renta y fomentó el apoyo a los pequeños productores agrícolas mediante la adquisición de maquinaria destinada a la preparación de suelos, pero intendentes no colorados de otros distritos se quejaron del empleo clientelista de dichas máquinas a través de los presidentes de seccionales de ANR locales.
Promesas incumplidas
Algunos proyectos que impulsó y no se cumplieron fueron la construcción de un Gran Hospital Regional, un nuevo acceso vial desde el populoso barrio San Isidro, la construcción de un canal de regadío en la cuenca del arroyo Aguapey, para el cultivo de arroz y de un moderno y gran estadio para la Liga Encarnacena de Fútbol.
En el 2015 enfrentó una demanda por incumplimiento de pagos en el marco de un acuerdo de divorcio con su exesposa, que perdió. También por esa época se vio envuelto en una demanda por difamación, promovida por su hija en torno a un conflicto surgido por publicaciones relativas a la nueva pareja del político.