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El Tribunal de Apelación, 1ª sala, integrado por Pedro Mayor Martínez, Gustavo Santander y Bibiana Benítez dejó ayer sin efecto la prisión preventiva decretada el martes pasado contra la esposa del ex fiscal general Javier Díaz Verón, procesada por lavado de dinero.
La medida restrictiva de libertad, apelada por Mario Aníbal Elizeche Baudo, quedará sin efecto sin más condición que la procesada cumpla arresto domiciliario, con control policial aleatorio.
En ocasión de decretar la prisión de Morínigo, el juez José Delmás argumentó que existen peligros de fuga y de obstrucción a la investigación, tal como argumentó al momento de presentar la imputación la fiscala María Estefanía González, posteriormente rectificada en audiencia por Carmen Gubetich.
Otro punto considerado por el juez es que Morínigo no ofreció fianza y se dio por detenida recién una semana después de que la Fiscalía ordenara su detención.
“Existe peligro de fuga y existe peligro de obstrucción pero el Ministerio Público entiende que con el arresto domiciliario esos peligros pueden ser perfectamente disminuidos”, explicó Mayor Martínez, quien afirmó que la prisión no es compatible con otra medida como fianza real o personal.
El camarista también restó importancia a la demora de Morínigo en presentarse en la Fiscalía, debido a que sí se presentó al juzgado el día fijado para la audiencia de imposición de medidas.