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Filártiga fue director de IPS entre el 8 y el 19 de setiembre de 2014. Afirmó del entorno del entonces presidente Horacio Cartes, le pidieron que destituya a un médico porque este no había aceptado unas carpetas enviadas para que ganen un concurso. Señaló que él se negó a despedir al funcionario que, a su criterio, actuó correctamente.
En otra oportunidad, indicó Filártiga, recibió la visita de un hombre que le dejó una tarjeta y le prometió un pago mensual de 100.000 dólares, además de un “aguinaldo”, ofrecimiento que rechazó.
El médico también recordó que tuvo que lidiar con directivos de la empresa Río Verde, formada por exdiputados de los 90, que para construir un cementerio habían solicitado un préstamo al extinto Banco de Trabajadores y cuya deuda fue transferida al IPS. Según Filártiga, al tiempo de asumir la dirección, los dueños de Río Verde le pidieron una nueva prórroga de su deuda. “Yo dije: ‘Vamos a dejarnos de joder con esto, es un juego indecente y grosero. Están pateando la deuda y mientras venden todos los lotes. Cuando no quede más un centímetro de tierra para enterrar a alguien, dirán que no pueden pagar y nos van a dar un cementerio lleno de cadáveres’. Yo me opuse, pero no sé qué pasó con eso”, detalló.
Pese a protestas, no impidieron licitación de IPS
Por su parte, el director de Contrataciones Públicas, Pablo Seitz, admitió a ABC Cardinal que la cuestionada licitación por G. 140.000 millones para provisión de seguridad privada al IPS continuó su curso pese a que había protestas.
Las protestas señalaban que el pliego de bases y condiciones había sido direccionado para que ganara la empresa Security Service Tecnology - SST, de Oscar Chamorro Lafarja. Sin embargo, según Seitz, incluso cuando el pliego llevaba publicado casi 25 días, las protestas se presentaron pocas horas antes de la apertura de sobres con ofertas, lo cual imposibilitó que se suspendiera el proceso, que en efecto lo ganó SST.