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Los pobladores informaron que tienen miedo de una nueva posible inundación, después de pasar difíciles momentos de angustia en marzo y abril pasado. Reclamaron que la Comisión del Pilcomayo no les consulta y existe limpieza de cauces que inclusive favorecen a la inundación, según el ganadero Francisco Brusquetti. Otros advirtieron que existen trabajos impulsados por la comisión, donde el agua no tiene salida y en vez de causar más daño, a lo mejor sería más importante invertir el dinero en mejoras de escuelas, puestos de salud o electrificación de la zona. El ganadero Arturo Niethammer dijo que la comisión llamó tarde las licitaciones, y las aguas bajas y medias ya están. Esto hace que el río fluya del lado paraguayo, por lo que “entonces van a venir las aguas”. El secretario de Obras Públicas de Boquerón Claudelino Rodas –quien pidió varios detalles que Estigarribia no pudo dar– indicó que “si no se hacen los trabajos a tiempo, la inundación puede ser más grave como la última vez”.