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El veto del Poder Ejecutivo a la ley de rehabilitación financiera a los pequeños productores de la agricultura familiar campesina figuraba ayer, adrede, en el último punto del orden del día de la sesión extraordinaria del Senado.
Varios puntos antes de llegar al estudio del veto, algunos senadores comenzaron a abandonar la sala de sesiones con la evidente intención de que no se tratase el tema, lo cual finalmente ocurrió y determinó que el presidente de la cámara, Fernando Lugo (FG), levantase la reunión.
El estudio del veto dependerá ahora de que la mesa directiva lo vuelva a incluir en el orden del día, pero se especula que Lugo optaría por retenerlo, en espera de un consenso entre las fuerzas políticas.
De acuerdo con las consultas realizadas, senadores del Frente Guasu y liberales operaron en los días previos para evitar el estudio del veto, dado que no había votos ni consenso para rechazar el veto, como habían solicitado las organizaciones campesinas que permanecieron 34 días en el centro capitalino intentando conseguir el subsidio de sus deudas.
El senador Richer, vicelíder de la bancada del Frente Guasu, afirmó tras retirarse de la sesión que en estos momentos ya no hay disputa sobre los votos necesarios para el rechazo del veto, que requiere una mayoría absoluta (23 votos). Indicó que el punto en cuestión es ahora que el Ejecutivo se niega a dialogar con los campesinos sin que antes el Congreso acepte el veto y se archive la ley. Al mismo tiempo, los líderes campesinos dicen que no dialogarán con el Ejecutivo con esa postura.
El legislador señaló que buscan ahora condiciones para el diálogo porque el Ejecutivo, desarmada ya la movilización campesina, desea archivar el veto y no hay garantías de que las autoridades se sienten a dialogar con las organizaciones de labriegos.
Richer indicó que una mayoría, incluyendo a los disidentes colorados, concuerdan en impulsar el diálogo. Consideró que el Ejecutivo se equivoca al querer “ganar todo” en vez de liderar la mesa de diálogo. Apuntó que dejar sin quorum la sesión fue una protesta de la mayoría por esa actitud del Ejecutivo.