El mencionado protocolo, cuya aplicación se limita a los casos relacionados a conflictos por “siembra, fumigación o cosecha de cultivo agrícolas”, indica que el Departamento de Bosques y Asuntos Ambientales de la Policía Nacional deberá intervenir en el caso de reclamos, ya sea de productores o de los pobladores.
El mencionado departamento policial deberá enviar un representante a la zona de conflicto, previa comunicación del caso del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), y constatar si el productor cuenta con todas las documentaciones y medidas de seguridad establecidas en la ley para llevar a cabo la fumigación.
En el caso de que este incumpla algún punto establecido en la ley, como contar con la declaración de impacto ambiental, la comunicación previa a la Senave de la fumigación o el respeto de los márgenes de seguridad, entre otros puntos, la Policía dispondrá la suspensión de la fumigación.
En el caso de que el productor presente todas las documentaciones exigidas, la Policía procederá a resguardar los trabajos, siempre que haya peligro de conflicto. Reiterados enfrentamientos entre productores y pobladores de zonas rurales por el tema de las fumigaciones en zonas habitadas en los últimos meses generaron esta situación, que en su momento también enfrentó a senadores miembros de la mencionada Comisión Especial del Senado con el ministro De Vargas y otras autoridades policiales. El último enfrentamiento entre policías y pobladores derivó en la pérdida de un ojo de un civil, por lo que para evitar que este tipo de hechos se repita, la Policía reiteró que el uso de la fuerza debe ajustarse a lo que dicta su manual de procedimiento.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy