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En términos prácticos, el votante tiene a su disposición la lista de un partido o movimiento de su preferencia y lo vota. Inmediatamente después se le abrirá la nómina completa de los candidatos de esa lista y el elector debe emitir su voto preferencial.
Por ejemplo: si al elector le interesa el candidato número 13, entonces le vota. Pero si no hace uso de su voto preferencial, se presume que acepta la lista tal cual se eligió en la interna partidaria o del movimiento.
Si el número 13 del voto preferencial recibe más votos que los demás, entonces el 13 pasará a ser número 1 y así sucesivamente.
Masi aclaró que el primer voto otorgado a un partido o movimiento es para saber qué cantidad de bancas o escaños tendrá ese partido, mientras que el voto preferencial permite saber cuál será el orden de los candidatos.
La senadora dijo que su proyecto apunta a consolidar una verdadera democracia representativa, participativa y pluralista porque el 45% de los empadronados no están afiliados y ese segmento de ciudadanos quieren también confeccionar su lista aunque mínimamente y no solamente votar a los candidatos que les ofrecen los partidos.
¿Cómo se votó?
En el 2013, el elector afiliado votó en las internas para la conformación de listas, pero en las generales el ciudadano solo puede aceptar o rechazar la lista y no puede modificarla.