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PUERTO CASADO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Los religiosos, encabezados por el obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, monseñor Gabriel Escobar, se reunieron en asamblea del 4 al 6 de febrero en esta ciudad, tiempo en el que analizaron la situación de los pueblos del Alto Paraguay y Puerto Pinasco (Pdte. Hayes). Al finalizar publicaron un comunicado en el que denuncian que los pobladores no tienen servicios básicos, como agua potable, energía eléctrica eficiente, medicamentos y caminos de todo tiempo, entre otros.
Expresan preocupación por la acentuada gravedad de la crisis de la moral pública y privada de la vida política y de la administración judicial. “Existe una situación de injusticia social y económica de la población de nuestro país, en tanto se generaliza el descontento y malestar de grandes sectores ante la conducta de dirigentes y autoridades que por el contrario parecen desconocer esta realidad”, reza parte del escrito.
Los religiosos denuncian la lamentable situación en la cual se encuentran los habitantes del Alto Paraguay y del distrito de puerto Pinasco. “Se puede evidenciar en la zona que las personas durante los comicios electorales votan por los candidatos que mejor pagan y no por aquellos quienes podrían responder las necesidades sociales, por lo que es de suma importancia promover la formación cívica desde las instituciones educativas”, indica otra parte del comunicado.
Los puestos de salud y el hospital regional carecen de estructuras edilicias y equipamientos adecuadas, tampoco se cuenta con profesionales y medicamentos necesarios.
En la mayoría de las comunidades los pobladores siguen consumiendo agua cruda por falta sistemas de tratamiento de agua potable.
Otra de las grandes falencias que a diario conspiran contra los moradores son el pésimo servicio de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) en la zona, indica la nota de los misioneros católicos.
“No podemos seguir viviendo de la manera caótica que se vive en la región en pleno siglo 21 por culpa de la precariedad de los caminos que conspira contra una mejor calidad de vida”, añade.
El sistemático despojo de tierras con la complicidad con algunas instituciones públicas y del poder político en desmedro de los pobladores es otro de los reclamos expresados en el documento.
Por último, instan a las autoridades a comprometerse con actos concretos de bien para cambiar y revertir la lamentable situación que desde hace décadas están arrastrando los pobladores del Chaco.