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En la Justicia Electoral ven difícil que el proyecto de reforma electoral, en el que trabajaron durante la feria judicial, se estudie y apruebe a tiempo para ser aplicado durante las elecciones municipales del 2015, porque según el superintendente del TSJE, Modesto Núñez, solicitan que al menos se apruebe el artículo que permita el escrutinio informatizado atendiendo a que por primera vez se votará mediante el sistema de listas desbloqueadas.
“Lo que nosotros necesitamos de manera urgente es la autorización legal para utilizar los equipos informáticos para el escrutinio y obviamente la asignación de presupuesto para el efecto”, indicó Núñez.
El mismo no quiso mencionar el monto que implicará para el Estado la compra de equipos “para evitar suspicacias” ya que “ahora se está hablando de un supuesto negociado, por eso no se habló de costo hasta ahora”. “Se va a analizar cuáles son los mejores equipos y se va a optar por el más adecuado para nuestro sistema electoral”, mencionó el superintendente del TSJE.
No obstante, se estima que se requerirá de la compra de unos 13.000 a 17.000 equipos informáticos, uno por cada mesa de votación habilitada. El número de equipos requeridos “va a depender de la cantidad de mesas. Si estamos hablando de 200 electores por mesa, necesitaríamos una 17.000 mesas.
Si aumentamos a 300, sería entre 13.000 y 14.000 mesas, una suma importante menor”, apuntó el funcionario del TSJE.
“Trescientos es un número aceptable respecto al calendario de participación que tenemos, lo que se calcula es de acuerdo al nivel de participación son de 2 y 3 minutos que tiene que usar el elector para votar, por eso dependemos, si no se hacen las modificaciones tampoco vamos a poder cambiar el sistema de elección”, afirmó.
Núñez también mencionó que la semana pasada conversaron y dejaron una copia del borrador del proyecto de reforma de las leyes electorales a representantes del Frente Guasu. Ya hubo quejas de este sector por la nueva conformación que se pretende para las mesas de votación, aunque esperan una respuesta oficial en una nueva reunión. El mismo proceso se realizará con todos los partidos antes de solicitar estudio al Congreso.