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CARMEN DEL PARANÁ, Itapúa (De nuestra redacción regional). “Quiero saber por qué mis jefes permiten que me hagan esto, me trasladaron como un castigo. Permiten que un extraño a la institución escriba mi nombre por el carretón con el que recogen la basura como una forma de burla, solamente porque cumplí con mi deber de informar a las autoridades de la sustracción de máquinas e implementos que pertenecen al Estado”, se quejó la técnica Lidia Zabrodiec, funcionaria de la Dirección de Extensión Agraria (Deag), trasladada de la oficina de esta ciudad a la de Fram a finales de abril último.
Las penurias de Zabrodiec comenzaron con la denuncia que hizo ante la comisaría local y la fiscalía sobre la desaparición de la sede de la Deag en esta ciudad de un tractor marca Valmet y varios accesorios e implementos agrícolas, que estaban bajo su custodia en la sede local de la dependencia.
El hecho involucra al “hombre fuerte” de Carmen del Paraná, Miguel Gneiting, exintendente colorado de la era stronista y padre del actual gobernador de Itapúa, Luis Gneiting (ANR), y del hoy intendente de Carmen del Paraná, Germán Gneiting (ANR).
Según pudimos constatar, el tractor en cuestión estaba siendo operado por tres empleados de la Cooperativa Carmeña, de la cual Miguel Gneiting es directivo. Estaba siendo utilizado para recoger los residuos domiciliarios de la ciudad.
La cooperativa cobra G. 15.000 a cada usuario. Según Gneiting –quien primero dijo que la maquinaria cumplía una función social–, el cobro es para cubrir gastos de personal y combustible.
La funcionaria tiene bajo su cuidado a su madre, Elena Korszun (84 años), aquejada en su salud, y sus hijas Lidia Vyctoria (19), estudiante universitaria, y Elena Anastascha (15), estudiante del nivel medio en Carmen del Paraná.
Lidia indicó que ya no puede cuidar a su madre y le debe pagar a una persona para que la atienda, pese a que su salario es de solo G. 1.800.000.
Zabrodiec lamentó la actitud de sus superiores, quienes ordenaron su traslado a la vecina ciudad de Fram sin motivo. El traslado de Lidia Zabrodiec a la ciudad de Fram fue ordenado por la resolución interna número 015/14 del 25 de abril de 2014 y lleva la firma del director de la Deag, Cornelio Núñez Zacarías.
“Lo que más me duele es la indiferencia y complicidad de mis superiores, quienes permiten que una persona ajena a la institución escriba mi nombre por el carretón, propiedad del MAG, con la intención de burlarse de mí. A mí no me afecta, yo sé lo que valgo, pero les duele a mis hijas ver el nombre de su madre por un carro de basura”, insistió.
Gala de prepotencia
Durante una visita de periodistas de este diario a la sede de la Deag en Carmen del Paraná, el 12 de mayo pasado, Miguel Gneiting se presentó a la oficina pública, de la que pretendió expulsar a los trabajadores de prensa, en actitud violenta y prepotente.
En esa misma oportunidad se ufanó ante los periodistas de haber mandado pintar el nombre de la funcionaria por la carrocería del carretón empleado para la recolección de basura domiciliaria en el pueblo.
“Usted no sabe con quién se está metiendo”, dijo en forma prepotente al viejo estilo stronista. Cuando se le preguntó si era una amenaza, respondió que sí, e incluso intentó llegar a la agresión física y echarnos de la oficina pública.