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El Código Electoral establece un subsidio electoral a los partidos políticos, movimientos y alianzas que compiten en los comicios para financiar los gastos que se originan durante las actividades electorales o campañas.
Pero la ley estipula cuáles son los “gastos electorales”: a) propaganda y publicidad; b) alquiler de locales para celebración de los actos de campaña; c) remuneraciones del personal que presta servicios para las candidaturas; d) gastos de transporte y desplazamiento de los candidatos; e) correspondencia, franqueo y servicios telegráficos; f) lo necesario para el funcionamiento de las oficinas y g) los intereses de los créditos obtenidos para el financiamiento de la campaña hasta la percepción de la subvención estatal.
Sin embargo, varios partidos políticos y movimientos desviaron parte del millonario monto para comprar cualquier cosa. El equipo de EN360 accedió a documentos que demuestran por ejemplo que el Partido Colorado presentó hasta una factura por trabajos mecánicos automovilísticos y otra de un salón de belleza por G. 1.045.750 por fotocopias y carpetas archivadoras.
El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), entre las tantas facturas, presentó por compra de medicamentos por valor de G. 13.470.000, entendiendo que forma parte de las actividades electorales. Es sabido que da muchos dolores de cabeza una candidatura electoral pero la Ley Electoral N° 834/96 no estipula como “gastos de campaña”. En el mejor de los casos debería ir a parar los productos farmacéuticos al botiquín de la sede partidaria.
El Frente Guasu realizó gastos menores pero muy domésticos. Por ejemplo: compró queso Paraguay, tomate, arvejas, huevos, un par de tazas de chocolate en un local gastronómico ubicado en diagonal al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
El Partido Unace unificó todas sus facturas tanto en montos como en conceptos. Los documentos a los que accedimos señalan que se pagaron G. 10 millones por servicios prestados a cada persona, pero una de ellas presenta una irregularidad: el número de documento de la persona a quien se realizó el pago no coincide con el nombre del dueño de la cédula de identidad.
El Partido Democrático Progresista (PDP) compró una TV de 55 pulgadas y no puede justificar donde fueron a parar unos G. 50 millones.
El Partido Encuentro Nacional exhibió una factura que detalla la compra de repuestos para vehículos.
Todos estos gastos se realizaron durante la última campaña con miras a las municipales que se llevaron a cabo en noviembre de 2015.