Cargando...
Con un mensaje instando a los paraguayos a la participación activa de las próximas elecciones generales que se realizarán el 22 de abril, culminó ayer la 217 asamblea de los obispos del Paraguay.
El documento fue leído por el presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Mons. Edmundo Valenzuela, y por Mons. Joaquín Robledo, secretario general del colegiado.
En una primera parte la Iglesia presenta su visión sobre la política y destaca que es una de las expresiones más sublimes del amor al prójimo, pues busca el bien común. En una segunda parte, exhorta a los partidos políticos y a los candidatos a respetar la Constitución y acatar el marco jurídico para garantizar el Estado de derecho. También les pide la defensa de la familia fundada en el matrimonio entre el hombre y la mujer. Los obispos piden a estos sectores servir con honestidad y atender que la salud y la educación sean accesibles a todos.
Asimismo, llaman a las nuevas autoridades a promover la reforma agraria, el acceso a la tierra y al desarrollo del sector campesino. Otra de sus recomendaciones es el combate a la corrupción en las instituciones públicas e impulsar la reforma del sistema judicial y penitenciario para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La tercera parte del documento es una exhortación a los ciudadanos que participaran de los comicios. En ese sentido piden una activa participación, optando por aquellas propuestas que defiendan la vida desde su concepción hasta su muerte natural. Piden también preguntarse qué proponen respecto al matrimonio, la familia y la ideología de género o el derecho de los padres a la educación de los hijos.
“Votar no es solamente elegir un nombre o un grupo, sino fundamentalmente respaldar una propuesta de gobierno. Por tanto, es necesario que el ciudadano conscientemente se informe de los programas de gobierno y de las propuestas de sus candidatos”, señala el mensaje.
Los obispos recuerdan que cada período electoral representa la oportunidad de un nuevo inicio, al mismo tiempo el compromiso de asegurar la unión y la persistencia en proyectos y programas relevantes para el desarrollo consecuente del país. “Animamos a todos a no inhibirse del ejercicio cívico de votar y de esta manera ejercer como ciudadanos adultos el derecho y el deber de ser mandantes y contralores de nuestras autoridades”, concluye el mensaje.